26/5/07

Soneto





¿En dónde está tu imán, amada mía,
que al instante de haberte conocido
pareciome que todo lo vivido
antes de verte, desaparecía?

¿Qué tienen tu sonrisa y tu alegría,
tu hermosura y tu pelo encanecido?
¿Cómo es que en tus labios he discernido
que antes de ti, mi amor, yo no vivía?

¿Cómo logras que entre nosotros fluya
este río de estrellas de ternura?
¿Cómo consigues que jamás rehuya

tu contacto, y que sienta la premura
de sentir tu piel, que ya no es tuya,
eterno manantial de tu dulzura?

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