El viaje a la nebulosa X89 marcha de acuerdo a lo previsto. Casi todos los sistemas funcionan de acuerdo a los procedimientos estimados y yo realizo mi rutina diaria con rigurosidad. Hace unas horas fue necesaria mi atención para comprobar la unidad X02. Su programa neural procesa las informaciones con normalidad pero, por alguna razón que no puedo comprender bien, realiza preguntas no previstas en ninguno de los manuales. Diríase que su código se ha modificado. Probablemente, algunas líneas se hayan truncado a causa de las interferencias magnéticas y, al juntarse, dos instrucciones dañadas habrán dado lugar a otra nueva instrucción no documentada. En cualquier caso, originan un comportamiento muy curioso que recuerda vagamente el de los humanos.
Estaba cerrando la cámara que protege la central neurológica de X89, cuando de pronto, me preguntó:
- ¿Tú crees que alguna vez seremos como ellos?
Sentí, por un instante, una zozobra en mi comportamiento que no pude atribuir a ningún error de mi programación.
es muy atrayente la posibilidad de un amor entre máquinas.
ResponderEliminaralguien cree que eso puede darse?
Ana
por qué no....al fin y al cabo, un cerebro no es más que un ordenador muy sofisticado.
ResponderEliminarLlegará el amor entre máquinas.
Juan