Noviembre busca flores
con que vestir tu ausencia.
Hubiste de marcharte,
ya no regresarás.
Y quiero recordarte,
tenerte en mi conciencia,
sentir que tu existencia
-tan fuerte es tu presencia-
persiste en un abrazo
que ya nunca darás.
Noviembre llena el alma
de sombras del pasado
y un sueño silenciado
que ya no vivirás.
con que vestir tu ausencia.
Hubiste de marcharte,
ya no regresarás.
Y quiero recordarte,
tenerte en mi conciencia,
sentir que tu existencia
-tan fuerte es tu presencia-
persiste en un abrazo
que ya nunca darás.
Noviembre llena el alma
de sombras del pasado
y un sueño silenciado
que ya no vivirás.
A veces, en la noche,
de súbito me creo
que nunca te has marchado,
que no te irás jamás.
Y busco al otro lado
tus besos, tu deseo,
tu vientre y tu cabello.
Tu nombre deletreo,
y anhelo que la vida
retorne muy atrás.
Mas pronto la congoja
me oprime, abrumadora.
Has muerto, mi adorada.
No volverás ya más.
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