De acuerdo a una información publicada por el Wall Stret Journal algunas editoriales de importancia ralentizarán el lanzamiento de novedades en formato electrónico para proteger las ventas en papel. Así, Lagardere y Simon and Schuster, dos grandes editoriales norteamericanas retrasarán la salida de los best sellers alrededor de 4 meses. La estrategia es que primero aparezcan en las librerías en la versión más cara, posteriormente –tras varios meses- en formato e-book y, por último, en edición de bolsillo con precios escalados en función de la novedad en las estanterías.
El principal promotor de la venta de libros electrónicos, Amazon, opina que esto pudiera dañar las ventas más que protegerlas ya que puede hacer desistir a ciertos lectores de comprar el libro si no pueden encontrarlo en su formato favorito y sólo pueden hacerlo en papel.
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