El bosque es grande y profundo (Caballo
de Troya, 2013), de Manuel Darriba es una recreación del cuento de Hansel y
Gretel, ambientado ahora en un futuro planeta destrozado tras una gran guerra
mundial. Los supervivientes huyen hacen un bosque en donde reina la ley del más
fuerte y lo despiadado, un bosque que es madrastra cruel de los hijos que
cobija en su seno. Darriba, en su historia, mantiene los nombres del cuento
original, siendo Hans el viajero que asiste a la degradación de la moral humana
a la par que se degrada el mundo y sociedad; y Gretel, su hermana, una asustada niña que
vive escondida junto a su profesora de piano en un sótano. Un viaje físico que
es la metáfora de un viaje a la decrepitud, al hundimiento y degradación de la
civilización y la razón (con guiños también a En el corazón de las
tinieblas). La novela se estructura en dos relatos que se engarzan el
uno con el otro. En el primero, Hansel se interna en el bosque donde halla a
seres humanos que ya no lo son, que han perdido su conciencia y su ética, en un
entorno desolado, rural, primitivo, de trabajo manual duro y repleto de miseria.
Un bosque donde se han reproducido las estructuras jerárquicas más atrasadas. En
el segundo relato, Hansel llega a la ciudad que el bosque esconde, un lugar
esquizofrénico en el que hay que esconderse y en el que la tarea más cotidiana
puede significar la muerte, una urbe comunal y despiadada, donde sólo sobrevivir
importa. Finalmente, el libro termina con una figurada entrevista a Hans y una
conclusión.
Una visión pesimista de la naturaleza por cuanto que el
regreso a ella tras el colapso de la civilización, implica también la deshumanización
y la vuelta a la amoralidad del más fuerte y la lucha por la supervivencia. Es un
trabajo breve, de prosa y conceptos duros – quizá, excesivamente, pareciendo
que el autor se recrea en buscar las heces del mundo por el sólo hecho de
hacerlo, por experimentar, en donde deliberadamente se asume una humanidad
incapaz de resistir a la barbarie y conservar su propia fortaleza ética -, forzadamente
apocalíptica. Texto sin adornos, de párrafos muy cortos, un continuo de
instantes e impresiones, que se excede en describir la fealdad y lo horrendo porque ello se convierte en fin en vez de en medio, con diálogos en ocasiones absurdos, en tercera persona
(en la primera parte) y primera persona en la
segunda.
La novela fue también publicada
en gallego.
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