Erik Wästlund, un psicólogo de la Universidad de Karlstad en
Suecia, ha realizado un estudio específico sobre los efectos cognitivos de leer
en papel o leer en pantalla. O, más exactamente, sobre si es más fácil entender
y recordar un texto escrito en papel o mostrado en pantalla cuando queremos
profundizar en una historia o en un conocimiento. Tiene especial interés por
cuanto que el análisis se ha realizado expresamente para evaluar la lectura de
e-books. ¿Por qué, a la hora de perderse en una historia o precisar comprender
profundamente una materia, en general los seres humanos aprecian un plus
especial en el libro convencional? ¿Es simplemente costumbre o existe alguna
causa fundamental neuronal? ¿Es sólo que somos iletrados digitales, cuestión de
tiempo o es que el cerebro- por alguna razón- recuerda mejor un dibujo en papel
que creado por píxeles?
Los resultados han mostrado que es más sencillo entender un
texto sobre papel que sobre cualquier tipo de pantalla. El estudio ha evaluado,
asimismo, el desarrollo futuro de las pantallas afirmando que, incluso cuando
la técnica mejore y las pantallas sean mejores (no cansen la vista, mayor
tamaño, mayor velocidad, etc.) la ventaja del papel sobre las mismas permanecerá
porque el cerebro está mejor adaptado al papel y al modo en que lo utilizamos.
Aunque parece cierto que “las distracciones genéricas”
(conexión a Internet que nos muestra mensajes on-time, otras
aplicaciones funcionando en paralelo, etc.) pueden afectar y que se está
perdiendo cierta capacidad de concentración (hay manuales incluso que
recomiendan escribir entradas cortas en los blogs o en las webs para “no
aburrir” a los lectores que- según dicen- ya no leerán nunca textos largos), lo
que Wästlund ha hallado es que resulta fundamental el modo en que el cerebro
absorbe la información situándola en un contexto visual completo y en cómo
salta de información a información. Es decir, que el cerebro comprende y
memoriza mejor cualquier información escrita si puede ver la página
completamente, cuando ve el lay-out global. Si no puede hacerlo,
si sólo ve un subconjunto, si precisa navegar por la página
(Scroll) el rendimiento es menor. Algo que no debería sorprendernos
porque ocurre de manera similar en muchas otras actividades. Salimos a la calle
y de un vistazo nos hacemos a la idea de dónde estamos y qué sucede. Si
tuviéramos que mirar la escena a través del visor de una cámara, poco a poco,
es bastante claro que no comprenderíamos tanto ni tan rápido. Un fenómeno que
también les ocurre a los ingenieros que diseñan máquinas. Viendo aquello que
están creando trocito a trocito en pantalla es siempre más complejo y cansado
que verlo en un plano de tamaño A0 y de un golpe (algo que implica que, a pesar
de que hoy en día todo el diseño es CAD, se hacen copias grandes en papel para
realizar el proyecto).
Hay efectos curiosos. Por ejemplo, Wästlund señala que
incluso el mover el dedo en una esquina para que “pase” la página (como se hace
en las tablets) – por insignificante que parezca- implica
una distracción cognitiva mucho mayor que pasar la página en papel, quizá
porque este último movimiento es manual e independiente de la vista mientras
que el anterior requiere la conjunción de más sentidos.
Como señala el autor de la tesis, scrolling took a
lot of mental resources that could have been spent comprehending the text
instead.
Pero, dicho esto, también hay que defender las posibilidades
técnicas. Olvidándonos de tanto ruido comercial y de marketing, asumiendo que
las pantallas actuales son lo que hay pero son malas por
mucho anuncio que veamos y mucho gurú que escuchemos, yo no descarto que en el
futuro haya pantallas buenas que funcionen como las de
papel, sólo que reprogramables. Es decir, pantallas reprogramables, flexibles,
finas como el papel, livianas, que funcionen por reflexión para no cansar la
vista, de rápido refresco, de gran tamaño, con un software y formatos estándar
que permitan maquetar bien para cualquier dispositivo, que no distraigan, etc,
etc…. ¿Estamos lejos de esta tecnología? Sin duda, pero la mejor formar de
avanzar hacia ella es reconociendo que las pantallas de hoy en día son muy
malas y que el libro es un gran invento.
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