Diez años han transcurrido.
Diez años que nos robaron
los cielos que no escucharon
y un Dios ajeno y dormido.
Diez años que nos robaron
los cielos que no escucharon
y un Dios ajeno y dormido.
Mi pelo se ha encanecido,
y, duele, duele tu ausencia,
esa infinita carencia
que vuelve tan gris al mundo.
Sobre mi pesar profundo
sigue viva tu presencia.
y, duele, duele tu ausencia,
esa infinita carencia
que vuelve tan gris al mundo.
Sobre mi pesar profundo
sigue viva tu presencia.
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