El estudio de arte Büro Achter April, de Stuttgart ha creado un muro interactivo en el que usuario puede manipular con sus propias manos los gráficos y caracteres que se muestran sobre él, siempre respetando las leyes físicas de movimiento de cada uno de ellos. El montaje original (del año 2011) mostraba un código binario que representaba el ADN y que el espectador podía cambiar a su gusto.
Evidentemente, puede tratarse también de letras, palabras o frases lo que ofrece posibilidades en el ámbito de la literatura digital.
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