La instalación del artista Yann Leguay denominada VOLTA es un curioso experimento literario-eléctrico. Utiliza altavoces de plasma, llamados de arco cantante o de bobinas musicales de Tesla, en el que el sonido se produce por la variación de la presión del aire que provocan las oscilaciones de un flujo de plasma, en vez de por la vibración de una membrana como suele ser más habitual.
Se colocan dos micrófonos entre los que se crea un arco eléctrico, el cual es modulado de acuerdo a un archivo de sonido enviado al sistema. El contenido de este archivo sonoro es una grabación radiofónica cuyas palabras se obtuvieron, en proceso inverso, traduciendo el propio ruido de la red a palabras mediante un software de voz-texto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario