18/8/10

¿Dónde está la literatura digital?




A medida que transcurre el tiempo se va aclarando la terminología referida a la literatura digital y el contenido de dicha terminología.

Así, parece ya claro que se han impuesto los términos e-book y e-reader en inglés y el de libro electrónico y lector electrónico en castellano, aunque en nuestro idioma se usan también las palabras inglesas con profusión. Igualmente se habla de digital literatura o cyberliterature en inglés y de literatura electrónica, especialmente, en español ya que el término ciberliteratura es mucho menos utilizado. Los términos hypertext e hipertexto se usan en un contexto más particular para definir una parte de una obra, no la obra completa.

Si los términos parecen ya impuestos no es tan claro qué significa cada cosa y, en particular, parece evidente a estas alturas que el concepto de literatura digital ha casi desaparecido enviado a las tinieblas del olvido por la literatura digitalizada que es la que realmente impera.

*E-book: en el 90% de los casos se usa este término para designar un libro convencional escaneado o archivado en un fichero electrónico. En el 9% restante, los e-books incluyen algún elemento multimedia y enlaces pero, más bien, como copia conceptual electrónica de las notas a pie de página. Es decir, pura literatura digitalizada, que no digital. En poquísimos casos (dejamos ese 1% de manera optimista) el e-book define
literatura digital, una obra que sólo podría leerse en un lector digital y que aporta novedades significativas respecto a la literatura en papel. De hecho, los portales de libros electrónicos almacenan casi totalmente libros digitalizados que existen también en papel. Así, las innumerables discusiones que la red alberga sobre el futuro de la industria editorial se refiere a los libros digitalizados: que si no hacen falta las librerías, que los costes de transporte y distribución son menores, que si el formato EPUB o el PDF son mejores o peores, que si la obra se publica así o asá, etc. Casi nunca el término e-book se refiere a literatura digital.

He realizado una pequeña estadística revisando las 100 primeras entradas que Google devuelve al buscar “e-book”, de entre los más de 679 millones de entradas disponibles. El 98% hablan de libros convencionales archivados en un fichero binario. Nada que ver con algo que tenga que ver con la literatura digital, ni siquiera con el hipertexto.

*E-Reader: en inglés se refiere siempre al dispositivo hardware visualizador del fichero digitalizado. En castellano, muchas veces se usa para definir este aparato el término de e-book produciendo una ambigüedad evidente entre contenido y continente.

La máxima atracción al respecto parece ser si se impondrán las pantallas de reflexión que no cansan la vista (basadas en tecnología e-ink) o las pantallas de ordenador. Las primeras permiten una lectura más natural; las segundas permiten disponer de la potencia de un ordenador. Pero es mucho más una batalla comercial entre, sobre todo, el I-Pad y el Kindle que un análisis técnico-científico

Y el panorama no puede ser más incierto. La tecnología e-inkno acaba de despegar. Las nuevas
tecnologías no acaban de llegar al mercado e incluso algunas se están abandonando antes siquiera de vender un solo aparato. La marabunta mediática de noticias no parece responder a la realidad.

Una curiosidad al respecto. Si uno visita los mercados chinos, taiwaneses, coreanos, etc. donde casi todo se copia, se hallan miles de modelos de cámaras fotográficas, cámaras de vídeo, televisores, ordenadores, teléfonos móviles, videoconsolas…. Es casi imposible encontrar lectores electrónicos, prueba evidente de que no existe demanda.

*Literatura digital, literatura electrónica: en el 90% de los casos, se refiere a libros digitalizados. Casi la única diferencia con la literatura convencional es si el libro se presenta en papel o en fichero informático. Existen, ciertamente, muchos textos teóricos sobre las posibilidades de la literatura electrónica pero son, eso, teóricos. Las obras prácticas son escasísimas y la presencia de libros convencionales digitalizados en la “literatura digital” es hoy abrumadora. Y no digamos en la red de ventas o en el conocimiento del gran público. Ahí la literatura digital no llega ni a una presencia simbólica, pensando el 99% del público que la literatura digital es aquella convencional que, simplemente, se lee en una pantalla.


¿Dónde está, por tanto, la literatura digital? En un post ya muy antiguo de este
blog me preguntaba si existía la literatura digital. Varios años después, la pregunta sigue más vigente que nunca.



3 comentarios:

  1. Hola Félix,
    me ha parecido clarividente tu entrada sobre la paradoja de la literatura digital ausente. Estoy realizando un trabajo sobre literatura digitalizada y digital, y efectivamente los lectores electrónicos que hay al mercado poseen una tecnología que puede ser bastante avanzada, pero son todos muy pobres en lo que a avances conceptuales literarios se refiere.

    El problema es que la gente asocia ingenuamente lo digital a lo tecnológico, a lo ergonómico, fácil y rápido, cuando en realidad la literatura digital es realmente mucho más compleja de comprender y dificil de crear.

    Voy a añadir tu entrada a mi bibliografía, espero que no te importe :P

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  2. Muchas gracias por el comentario. Por supuesto que no tengo inconveniente alguno para que utilices la entrada. Saludos

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  3. Hola de nuevo. Ya terminé el trabajo. Si te interesa, y cuando lo traduzca al castellano (lo tengo en catalán), te mando el trabajo.

    Un saludo.

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