22/12/12

The Exquisite Forest





The Exquisite Forest de Chris Milk y Aaron Koblin no es un experimento literario estrictamente pero sí puede serlo y, además, está basado en la técnica del cadáver exquisito. En este caso, se simula un bosque de árboles en los que los usuarios (tras registrarse) puede añadir ramas a cada árbol. En general, los pedazos artísticos son visuales, pequeños clips de vídeo más bien surreálistas, pero nada impide que se añadan también textos puros o poemas visuales. Se trata, finalmente, de un relato colectivo que combina sonidos, dibujos, clips y textos. Cada árbol representa una historia que se desarrolla a través de sus ramificaciones. Siempre se parte de un dibujo que es la semilla y los diversos participantes van haciéndola crecer con aportaciones que se añaden con simplemente conectarse a la red y subiendo fragmentos. El desarrollo es flexible puesto que cada usuario puede hacer crecer una u otra rama a su libre albedrío de modo que los árboles crecen de manera no predeterminada.
 
 
 
Desde el punto de vista de la programación hace uso de numerosas aplicaciones en una especie de mash-up de código. Así, por ejemplo, se usa Google Cloud y muchas de las funciones que Goodle Chrome soporta en HTML5. Por el contrario, bastantes versiones de Internet Explorer no permiten visualizar la aplicación.
 
Una versión presencial se está exhibiendo en el Tate Modern:
 

The Exquiste Forest está elegantemente presentado, con una estética cuidada y estudiada.
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario