Irmina, (Astiberri, 2019), de Barbara Yelin, es una novela gráfica con excelente grafismo, excelente guion y excelente mensaje. Partiendo de unas cartas reales de la abuela de la autora, relata como una joven alemana, Irmina, culta, que ha vivido en Londres, regresa a su país en los años 30 cuando ya el nazismo se ha instaurado y, para progresar, acepta el horror y mira hacia otro lado ante la barbarie. Exactamente igual a millones de otros alemanes. Irmina se convierte en una joven cómplice y muda.
La novela se publicó ya en el año 2014 y por ella Yelin obtuvo el premio Artemisia en Francia, el Premio de Arte Bávaro de Literatura y el Premio Max y Moritz en Alemania, con varias nominaciones para otros galardones.
La historia se divide en tres partes. La primera transcurre en el Londres de los primeros años 30 cuando Irmina aún es una mujer soñadora y ética. La segunda, en el Berlín nazi previo a la guerra donde Irmina calla y acepta por comodidad e interés, entra a trabajar para el Gobierno y se casa con un oficial nazi. La final, en 1983 cuando la protagonista, ya anciana, reflexiona sobre su vida y las decisiones en ella tomadas. Irmina se convierte en la metáfora de toda una sociedad, la nazi de la época y cualquier otra que calla y otorga por miedo o interés.
El estilo de dibuja es realista pero esquemático con una paleta de colores de gama fría y muchos azules pálidos contrarrestados por los rojos de las atrocidades.
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