Schroedinger's Man de Paul McCann es un interesante relato en el que se combinan gráficos con el propio texto de la narración. La arquitectura del hipertexto es extremadamente sencilla ya que, casi siempre el enlace sólo sirve para pasar página, aunque en ocasiones hay alguna alternativa para elegir entre varios caminos. La interfaz es asimismo sencilla. Pero es un relato interesante literariamente, con intriga, con elementos metaliterarios, guiños científicos y una tensión narrativa que empieza a alto nivel (aunque, posteriormente, a medida que se avanza a través de la red de enlaces, va decayendo).
29/11/09
Schroedinger's Man
Schroedinger's Man de Paul McCann es un interesante relato en el que se combinan gráficos con el propio texto de la narración. La arquitectura del hipertexto es extremadamente sencilla ya que, casi siempre el enlace sólo sirve para pasar página, aunque en ocasiones hay alguna alternativa para elegir entre varios caminos. La interfaz es asimismo sencilla. Pero es un relato interesante literariamente, con intriga, con elementos metaliterarios, guiños científicos y una tensión narrativa que empieza a alto nivel (aunque, posteriormente, a medida que se avanza a través de la red de enlaces, va decayendo).
Earth revisited
Earth revisited de Jervais es un hipertexto sencillo con enlaces entre una cuarentema de pantallas que muestran, cada una de ellas, un breve texto con uno o dos enlaces posibles. Hay sonidos en algunas de ellas. Por alguna razón, se entre demasiado fácilmente en bucles mientras que algunas páginas apenas pueden visitarse. En cualquier caso, se trata de un conjunto de textos breves, casi pensamientos al vuelo, que no forman una historia muy atractiva.
Ponencias sobre literatura digital
En primer lugar, podemos citar E-book:Te gusta leer? , de Eva Jiménez en donde la autora hace un repaso de la historia del e-book, de su tecnología (al respecto se puede leer este post) y del futuro tanto en cuanto a formatos se refiere como a la forma de comprar contenidos en la red. Hay un apartado que se refiere al uso potencial de los libros electrónicos en el mundo educativo.
En Especifitats de la literacitat en línea , Daniel Cassany describe las particularidades de la escritura en línea (conectados a la red) o fuera de ella (desconectados) y estudia la homogeneización que la pantalla y la tecnología impone (una pantalla similar, unas plantillas de edición similares, unas formas de mostrar los contenidos similares) a pesar de que en apariencia puedan parecer diferentes.
En Leer y Escribir hoy, Maria Antonieta Teodosio analiza el impacto de la red y la digitalidad en la forma en que el ser humano actual lee y escribe, mientras que en Valoración de la Herméutica en la comunicación literaria digital, María del Carmen Ruiz de la Cierva intenta demostrar, en una ponencia muy documentada, que la hermenéutica sigue siendo un elemento indispensable para la correcta interpretación de los textos, aún en la era digital.
Mélanie Valle, en La novela y las nuevas tecnologías, analiza el impacto de los medios digitales en la creación de novelas, llegando a la conclusión de que la hiperficción es un nuevo género de ficción pero no puede considerarse como un subgénero novelesco.
Microrrelato y modernidad digital. Estrategias comunicativas de un género fronterizo de Juan Luis Hernández analiza el micro relato por ser esta una forma de expresión abundantísima en la red, en especial en los blogs.
Ana María Calvo, en Tipología de la narrativa digital o hipermediática: intertextualidad e interactividad centra su atención en el impacto del hipertexto y los hipermedia en la narrativa digital. Ponencia breve per ampliamente documentada.
En Sobre el texto literario y el canal de la comunicación: oralidad y escritura, digitalidad y multimedialidad. La edición de textos clásicos de Juan Carlos Gómez se pasa revista al concepto de digitalidad como cualidad del canal de la comunicación literaria (y retórica) que tiene lugar por medio y con el apoyo de la técnica cibernética con especial énfasis en la edición de textos clásicos.
Francisco Rico presenta Texto y textualidad analógicos vs. texto y textualidad digitales intenta dilucidar en qué sentido el texto y la textualidad analógicos (para entendernos, en papel), se diferencian del texto y la textualidad digitales publicados por medios electrónicos que incluyen virtualidad, hipermedias, hipertextos, interacción, etc.
En La literatura oral en la era digital, Ulpiano Lada defiende que el uso de los nuevos medios digitales no implican que el oyente de literatura verbal deje de ser oyente. Un oyente que está fuera de la narración.
Raúl Urbina, en Los blogs, los mecanismos de intercomunicación y la retórica aplica la ciencia clásica del discurso al análisis de los blogs y de su forma de comunicar.
Por fin, en Digitalidad intertextual. Análisis retórico del discurso de Severn Suzuki ante la ONU (Río de Janeiro, 3 de junio de 1992): La niña que hizo callar al mundo durante seis minutos , María Amelia Fernández reflexiona sobre las particulares características de la textualidad digital desde una perspectiva intertextual. Analiza algunos textos adaptados al canal tecnológico y las consecuencias posibles para la calidad persuasiva del discurso. Como ejemplo, se ofrece un análisis del discurso que Severn Suzuki pronunció ante la ONU el tres de junio de 1992 y de su presencia actual en Internet.
Cunnilingus in North Korea
Comunicación digital
En el Congreso Cibersociedad se ha presentado la ponencia Proxémica, Kinésica y género en Internet de Álvaro Gascue, un interesante trabajo que analiza elementos sustanciales de la comunicación vía Internet, bien sea usando el correo, las redes sociales, las salas de chat, los blogs o los microblogs. Estudia aspectos sociales ( enmascaramiento de la identidad real vs. mostrarla), los emoticones y los roles distintos entre hombres y mujeres al usar comunicaciones electrónicas. Un interesante postulado es que parece que la comunicación digital acaba frecuentemente en comunicación real y, desde este punto de vista, la tecnología futura en base a webcam irá creciendo.
En relación al enmascaramiento de la propia persona, resulta interesante también otra ponencia de Carlos Arcila, titulada La definición de la situación y la máscara virtual.
Ponencias sobre periodismo en la era digital
Dentro del marco del Congreso Cibersociedad, se han presentado las ponencias Periódicos digitales: Participar y agredir en foros de debate. Un abordaje desde la pragmática sociocultural de Fabio Daniel Dandrea ; L’ús del llenguatge multimèdia a la premsa digital a Catalunya i Espanya: estudi empíric de Joan F. Fondevila, Prensa electrónica: cómo hacer periodismo en la era digital de Inma Martín, El periodismo digital en la empresa informativa de Pedro García Alonso y Blogs entre o continuum e o degradê de Wagner Alonso da Silva.
En la primera se aborda la evidente agresividad verbal que se produce en los foros de debate que los periódicos digitales facilitan a los lectores y el evidente léxico destinado a dañar la respetabilidad de los otros participantes, hecho que sin duda se aleja del objetivo de dichos foros. Estos sitios se convierten en nidos de descortesía, difamación, mal lenguaje, afiliación exacerbada y refractariedad. En la segunda ponencia, se analiza cómo, cada vez más, el periodismo digital debe basarse en los elementos propios del medios digital, es decir los elementos multimedia, la hipertextualidad y la interactividad. Se hace una interesante análisis comparativo de la presencia de estos componentes en diversos diarios. La tercera ponencia recoge también la necesidad de incorporar elementos digitales, lo que supone una necesidad de formación continua de los propios periodistas a lo largo del tiempo en función del avance tecnológico. Asimismo, la autora enfatiza sobre la necesidad de verificar la calidad de la información en el medio digital donde es más sencillo perderla. La cuarta ponencia estudia los nuevos roles y exigencias para periodistas y lectores a que obliga el medio digital. La quinta da un repaso a todas las posibilidades que los blogs permiten en el ámbito de la información y el periodismo, sea amateur o profesional.
Meditation on a Bar Stool
27/11/09
Quizá, afuera, llueva
Quizá, afuera, llueva. O quizá no. Tanto da porque el mundo acaba en la pared de la alcoba, en ese ventanal por el que –cuando tú estás- siempre alumbran estrellas aunque haya nubes espesas o la cortina nos proteja de miradas indiscretas. Quizá no llueva, pero yo oigo igual el repiqueteo de las gotas porque, ya se sabe, no hay nada más bello que la lluvia para envolverse entre mantas y dejarse amar.
La sábana, buena amiga, resbala de tu espalda para que yo pueda dibujar, en tu piel tersa, arabescos pintados con besos suaves de mariposa, buscar lunares, recorrer caminos de sirenas. Tu cabello es mi cómplice y siempre se hace a un lado para que yo pueda embelesarme en los lóbulos deseados de tus orejas, en tu nuca anhelada, en el dulce sabor de tus mejillas de rocío y lluvia fresca. Quiero sentir tu escalofrío, esas burbujitas inquietas que te inundan, cuando abandono mis labios y mi lengua y mi aliento en tu cuello de nácar. Es dulce el tenue gemido, un murmullo apenas, con que me guías mientras exploro tu cuerpo.
Quizá, afuera, llueva. O quizá no. Tanto da porque el universo se curva y se abraza a sí mismo hasta envolvernos en una crisálida de palabras inconexas, de jadeos, de miradas ansiosas, de rendiciones absolutas. Es entonces cuando tus brazos juegan en mi espalda o en mi pecho, cuando tus muslos suaves me enredan entre ellos y me embarcan hacia el húmedo mar de tu necesidad. Y de la mía. La de nosotros. Somos uno, a tal punto que no es posible concebir nada más allá de tu rostro.
Quizá afuera, llueva. O quizá no. Tanto da, porque cuando caigo desnudo y rendido a tu lado, con la respiración agitada, perdido en el hechizo de tu sonrisa, hueles a hierba recién mojada por el aguacero.
26/11/09
In my Gash
¿E-ink vs LCD?
Las ventajas de la tinta electrónica son evidentes pero esta tecnología aún está poco desarrollada y presenta algunas deficiencias entre las que caben destacar la falta de color, la lentitud de refresco y el tamaño pequeño de las pantallas. Sin embargo, hasta el momento, parecía evidente que, a pesar de todo, el desarrollo de los lectores electrónicos se iba a hacer sobre la e-ink ya que resolver tales problemas es sólo cuestión de tiempo.
Ahora, Aluratek presenta el Aluratek Libre Reader que es un pequeño lector de libros digitales que usa una pantalla LCD en vez de la novedosa tinta electrónica y que soporta formatos muy variados (PDF, TXT, FB2, EPUB, MOBI, PRC, RTF). ¿un paso atrás en la tecnología o una nueva vía para los lectores electrónicos.
E-books profesionales vs ficción
Digital Opportunities and Challenges ha sido un seminario recientemente celebrado en la Society for Scholarly Publishing. En él, el profesor Al Greco, de la Fordham University’s Graduate School of Business Administration de Nueva York expuso sus estudios sobre la venta de e-books en los Estados Unidos.
Según estos datos, la industria total del libro de los EEUU alcanzará este año los 35.000 millones de dólares, cantidad de la que alrededor de un 5% serán e-books. Lo más relevante es que de esta cantidad, el 75% corresponde a libros profesionales o educativos (principalmente universitarios) mientras que los e-books de ficción – a pesar del ruido mediático existente- sólo representan el 25%, es decir un 1.25% del total de la industria en aquel país. Greco estima que esta tendencia se mantendrá, al menos, hasta el 2013.
Mapas de hipertextos
Una forma- no nueva, pero sí un tanto diferente- de literatura digital es la basada en mapas de hipertextos.
Para explicar este tipo de obras imaginemos primero un mapa del mundo en que todos los países estuvieran desordenados. España en el lugar de Australia, Francia en el de Argentina, Marruecos en el polo, Japón sobre la India, China haciendo frontera con Texas. Un viajero que dispusiera de tal mapa tendría serias dificultades para encontrar su destino. Si ese navegante quisiera hallar la ruta más sensata para marchar de Madrid a Moscú y encontrara que, entre medio, debiera pasar por Caracas, Toronto y Nairobi, probablemente no encontraría jamás el camino o bien tardaría años en recorrerlo. En vez poder trazar en el mapa un recorrido lógico (Madrid-Paris-Frankfurt-Varsovia-Minsk- Moscú, por ejemplo) se encontraría con que, al estar desordenado, la línea que él dibujaría sería Madrid-Caracas-Toronto-Nairobi-Moscú. Iría presto al aeropuerto y pediría un billete para Caracas. Cuando aterrizase no estaría más cerca del objetivo (como cabría suponer) sino mucho más lejos.
Supongamos, ahora, un hipertexto en el que sus diversas partes (capítulos, parágrafos, frases) están interconectadas entre sí (como si de ciudades unidas por autovías se tratara), por enlaces. Pero que estos enlaces están enmarañados o mezclados a la manera del mapa de países cambiados de lugar. Un lector empezaría a tentar enlaces según los fuera encontrando pero, al estar la estructura del libro totalmente descompuesta, se iría perdiendo dentro de la historia, incluso desorientándose.
Un mapa de hipertextos es, precisamente, eso. Las hojas, los fragmentos de texto están situados en la obra de forma desordenada a propósito. O bien, por el contrario, presentan una estructura lineal y nítida que es falsa, que constituye una trampa, que esconde una historia real que no debe seguir ese camino aparente tan lineal. Un lector poco curioso o poco avispado podría leer los capítulos en orden sin entender nada porque, antes, no ha reordenado la historia y los enlaces.
La forma práctica de realizar un mapa de hipertextos es gráfica.
Las hojas, los párrafos pueden mostrarse en forma gráfica, incluso escondiendo los enlaces bajo esos dibujos. El usuario debe mover con el ratón cada uno de los textos para colocarlos en las posiciones correctas donde pueda verse la estructura de enlaces. Sólo entonces podrá leer la obra de manera razonable y podrá seguir un camino lógico que haga atractiva la historia y que la convierta en algo comprensible y emocionante. Estas obras, así planteadas, añaden al placer de la lectura el interés por el descubrimiento, el enigma de hallar la idea del autor que había quedado oculta en un inicio. Evidentemente, y como siempre, si luego la historia es aburrida o está mal redactada, la obra fracasará. Pero si la obra es interesante y emociona, el concepto de mapa de hipertextos la enriquece de forma muy interesante.
Un clásico trabajo de este tipo es Cyborg, de Diane Greco (que puede adquirirse aquí). Se trata de una ensayo (en diskette de 3.5”) que trata sobre la combinación del cuerpo humano con elementos tecnológicos que harían del hombre un ser más poderoso, un cyborg . Es ya bastante antiguo y está escrito en StorySpace con las ventajas y limitaciones de este software. Probablemente, hoy en día podría rescribirse con una parafernalia multimedia e interactiva mucho más espléndida, llenando un DVD de efectos especiales. Pero, conceptualmente, nos sirve muy bien como ejemplo.
El libro se inicia con un índice que, a priori, pudiera parecer el camino a seguir en la lectura. Este índice puede visualizarse gráficamente tal como se ve en la figura. Las secciones de este índice (los países del mapa), son:
— Introduction
— Your Body is Meat
— Machine Dreams
— Mind, Body, Anti-Body
— Cyborg Visions
— Communication & Control
— Writing the Cyborg— What Do Cyborgs Know?
Y pueden apreciarse una serie de enlaces gráficos entre los capítulos. Esto puede considerarse un "mapa de hipertextos".
Pero ¿es este el índice real, es el mapa real que representa el mundo del ensayo? Pues no. Si el lector se preocupa de reordenar los elementos que constituyen el ensayo aparece una red mucho más rica de enlaces a seguir. Este entramado literario estaba escondido y no hubiera sido encontrado si el usuario no hubiera dedicado tiempo a componer el esquema que estaba desordenado. Ahora, el mapa de hipertextos ha cambiado.
De hecho, Greco presenta el índice inicial – tan pulcro y evidente- con el único propósito de desorientar. Pobre del lector que tome ese mapa sin más, sin preocuparse de buscar la arquitectura interior del ensayo. Uno debe reordenar el ciberespacio antes de penetrar en él. Combinando la narración y la tecnología, Greco logra crear un cyborgtext, un híbrido entre texto y digitalidad.
En una novela, por ejemplo, este método de mostrar la obra obliga al lector a reconstruir primeramente la idea del autor, a descubrir el orden correcto del mapa, del rompecabezas, para que los enlaces tengan sentido, para hallar –en palabras de C. Dena- “how the drama should rise”, cómo el drama debe ir en crescendo. La técnica puede repetirse recursivamente, además, dentro de cada capítulo. No hay que creer, sin embargo, que tras reordenar el caos debe forzosamente existir una única línea a seguir. Puede haber varias, puede empezarse por diversos puntos de la narración pero siempre en secuencias que hagan la obra “appealing”.
22/11/09
El sorteo
La mayoría de sus vecinos pensaba que Julio era un viejo cascarrabias, irritable y algo asocial. Los estudiantes que tenían alquilado el piso del sexto se habían, incluso, reído de la forma en que vestía. Viejo sucio, le habían llamado los muy idiotas. Viejo, podía ser. De sucio, nada. Claro, ellos no podían entender lo difícil que era subsistir con los quinientos euros de pensión que le habían quedado. Casi no le daba para comer. Alguna noche, cuando la oscuridad se aliaba con la nostalgia de los tiempos pasados, había llorado. Pero eso ocurría sólo cuando volvían a su memoria, cada vez más floja, las imágenes de María, su compañera por veinte años. Ya no estaba con él. Había marchado al cielo con el frío del invierno pasado. Y, encima, debía ya tres meses de alquiler. Sólo faltaba que le desahuciaran. Estaba jodido, vamos. Jodido y solo. No era extraño que se rieran de él. Ahora, eso sí, a Julio no le achantaban los convecinos. Si ellos le miraban raro, él les sostenía la mirada con orgullo. Si se avergonzaban de tenerle en el portal, él les desafiaba. En fin, que el viejo no se hacía querer y no gozaba de buena fama en la vecindad.
Quizá por eso se sorprendió tanto cuando Marta, la vecina del rellano, llamó a su puerta el lunes por la mañana. La observó por la mirilla y estuvo a punto de no abrir pero, como insistió varias veces con el timbre, acabó entornando la puerta. La mujer le sonreía y realmente parecía que necesitaba alguna cosa. Abrió y le preguntó qué deseaba.
- Hola, don Julio – hacía mucho tiempo que no le llamaban así- ¿puedo robarle un minuto?
Julio refunfuñó pero le dijo que la escuchaba. Ella le explicó que trabajaba como limpiadora en unas oficinas comerciales y que su sueldo no era muy alto – qué le iba a contar a él, musitó el viejo -. Y que, para sacar un dinerillo, las compañeras habían montado una rifa. Querían hacer un viaje en vacaciones. Que si podía comprarle un numerito por un euro. Que podía ganar 6.000 euros por sólo uno. Que le haría un gran favor porque tenía que vender todos aquellos boletos y no sabía cómo. Que era la única que aún no los había colocado todos.
Julio estuvo a punto de darle con la puerta en las narices. La muy descarada, pensó. Pero ella le sonreía con una expresión que le recordaba tanto, tanto, a la de María. E insistía. Una pelma. La hubiese mandado a paseo pero, sí, se parecía a su esposa. Mucho. Demasiado. Quizá por eso se ablandó. El caso es que acabó entrando en la cocina, tomó una moneda y le aceptó un número- el 2.104- que ella le entregó entre miles de gracias. Nada más cerrar la puerta se llamó a sí mismo idiota y sintió el rubor de quien se siente engañado. No quiso hacerse mala sangre y trató de olvidar el incidente, prometiéndose a sí mismo no picar nunca más.
Julio creyó que la mujer estaba jugando con él cuando, al día siguiente, volvió a sentir el timbre y la vio frente a la puerta. Seguía convencido que se había aprovechado de él con la rifa y pensó que usaría esta nueva oportunidad para decirle cuatro cosas. Abrió con cara de malas pulgas y decidido a cantarle las cuarenta. No estaba bien engañar a pobres jubilados.
- ¡Don Julio!- gritó ella a la par que se le lanzaba al cuello y le estampaba dos besos en la cara.
El anciano quedó paralizado preguntándose si habría alguna de esas cámaras de televisión ocultas que graban a inocentes víctimas.
- ¡Ha ganado!¡Ha ganado!¡Hemos ganado! – gritaba ella con alegre entusiasmo.
Cuando se calmó, le entregó un cheque por 6.000 euros. Le explicó que una vez realizado el sorteo le había tocado justamente a él. Y que a ella también le había tocado un pico. Qué vaya casualidad, por Dios. Que era feliz por haber sido ella la que entregara el premio. Que se alegraba mucho por él. Que podía retirar el dinero en el banco hoy mismo. Que qué suerte tenían ambos. Que lo disfrutara. Que a ver si repartía algo con los demás vecinos. Se la veía tan contenta.
Marta marchó y Julio se sentó, con el cheque en sus manos, atónito ante lo ocurrido. Le costó una hora darse cuenta de la dicha que le asaltaba, de que podía pagar sus deudas, de que se permitiría gastar unos billetes en adornar con claveles la tumba de María, en que quizá haría caso a los niñatos y se compraría un traje nuevo.
Bajó a la sucursal del banco. No estaba lejos. Casi todos los vecinos tenían sus cuentas en él. Más por cercanía que por otra cosa. Y, además, el empleado les conocía a todos y era simpático. Entró y presentó el cheque. Le explicó al cajero que había ganado el dinero en un sorteo. Que por una vez en la vida, la suerte le acompañaba. Se emocionó cuando le pusieron en la mano los sesenta billetes de cien euros.
- Mire por dónde- le dijo Julio al cajero- cómo cambia la vida. Ayer sin un duro y hoy soy casi rico. Bueno, yo y Marta, mi vecina.
- ¿Se refiere usted a Marta García?- preguntó el banquero, más por cortesía que por interés.
- Sí, la misma. Tengo entendido que también ella ha ganado algo.
- No, amigo, no lo creo. De hecho tiene bastantes deudas. Hoy mismo ha solicitado un préstamo de 6.000 euros que le va a costar bastante pagar.
21/11/09
Creación de comic digital
Strip Creator (http://www.stripcreator.com/make.php) es un software de ayuda para componer sencillos comics con el ordenador. El programa permite introducir fondos y caracteres en diversas posiciones y actitudes, así como la de crear los textos y los "bocadillos" que los contienen. Destinado a principiantes.
20/11/09
Junto a la ventana
No sabía la hora que era. Noche cerrada. Una de esas horas tranquilas hechas para amantes o para insomnes. Estaba tumbado en la cama que, sin ella, era un inmenso mar de soledad. La observaba con todo el detenimiento del universo. Le gustaba hacerlo. Le hechizaba verla y escucharla. La luz de alguna farola lejana dibujaba su silueta junto a la ventana. Estaba sentada en el alféizar interior de la habitación del hotel. Algún problema con la reserva les había impedido alojarse en un cuarto de fumadores. El detector de humos, amenazador, parpadeaba con una lucecita verde en el techo y ella necesitaba dar una calada. Se había levantado, vistiendo sólo la chaqueta del pijama y dejando que él se deleitara con la perfección de sus piernas. Se había acomodado en la esquina del marco, despreocupada, una pierna encaramada sobre el pretil y la otra descansando sobre el suelo. La mano derecha, asomando fuera, sostenía el pitillo. De tanto en cuanto, miraba la quietud de la calle mientras aspiraba el aroma del tabaco. De tanto en cuanto, dejaba que las volutas del humo grisáceo la envolvieran en una niebla que a él se le antojó un aura del cielo. De tanto en cuanto, ella le miraba a él y, a pesar de la tenue iluminación, se estremecía al sentir la caricia de sus ojos tiernos. Una mirada que le dejaba indefenso y rendido. La amaba. Mucho. Le encantaba amarla. Se dejaba embrujar por su amor.
Una brisa ligera acunaba la cortina y ondulaba el cabello de la mujer. Mientras fumaba, le hablaba. Con parsimonia, como si buscara lentamente las palabras, como si quisiera decirle sólo aquello que le era muy importante. Le hablaba de cosas íntimas, de sus sentimientos, de sus temores, del futuro que anhelaban juntos. El mundo terminaba en aquella ventana. Abajo, seguramente, habría automóviles y transeúntes noctámbulos, semáforos que bailaban entre el rojo y el verde. Quizá el botones del hotel, aburrido de su guardia nocturna, canturreaba una canción. Arriba, ocultas por la difusa luminosidad de la ciudad, habría estrellas. Nada de eso importaba. El universo empezaba y acababa en aquel alfeizar, en aquel muslo deseado que se le mostraba bello, en el perfil del rostro amado y en el cuerpo vislumbrado tras el amplio pijama. Por un momento, él se puso triste. Le hubiera gustado abrazarla junto a la ventana, besarla sin preocuparse de que todos les vieran, gritar al mundo que estaba enamorado de ella. Fue un instante porque las últimas orlas de humo volaron a la calle y la brizna ardiente del cigarrillo se extinguió. Le hizo un gesto invitándola a acostarse junto a él . Un minuto después el pijama resbalaba hasta el suelo y un océano de besos les envolvía.
La casa de los siete pecados
Lectores españoles
Feria del libro digital
Se acaba de clausurar la Feria del Libro digital , un evento en el que profesionales, editoriales, distribuidores y autores han reflexionado sobre el futuro del libro, los libros digitalizados, las redes sociales, sobre el impacto de las nuevas tecnologías en la publicación editorial y sobre el futuro del mercado.
Texto automático
Una posibilidad de la literatura digital es encomendar a un algoritmo la creación de textos. Nadie ha demostrado aún que la creatividad artística humana resida en procesos cognitivos que no puedan ser simulados por un ordenador.
En esta entrada, aprenderemos a programar una pequeña rutina capaz de generar texto automático.
Seguir leyendo
19/11/09
Formato EPUB
En este momento no está claro cuál será la evolución futura de los libros digitalizados. Por un lado, hay empresas que propugnan formatos propietarios que permitan que el fichero que contiene el libro pueda ser leído sólo por ciertos lectores. Es el caso de Kindle y Amazon por ejemplo. Esta visión del negocio permite un mejor control de los contenidos, de las ventas y de la distribución, así como evita la copia indiscriminada. En el lado contrario, otros fabricantes (como Penguin o Google) propugnan formatos abiertos que permitan la lectura del libro digitalizado en cualquier lector, de manera similar a lo que ocurre con los ficheros de textos en muchos ordenadores.
El formato EPUB es un formato abierto que pretende convertirse en el estándar. EPUB (Electronic Publication) ha sido creado por el International Digital Publishing Forum (IDPF). EPUB es un formato que determina el contenido, pero no delimita el formato en que debe ser leído, adaptándose a las diferentes pantallas y software de los diversos lectores de libros electrónicos del mercado.
Técnicamente, un fichero EPUB consiste en un archivo ZIP que contiene 3 ficheros XML cuyas descripciones detalladas pueden estudiarse en Open Publication Structure , Open Packaging Format y Open Container Format . De hecho, para ver el contenido de un fichero EPUB basta con renombrarlo a ZIP y, entonces, puede abrirse.
Aunque es capaz de manejar texto con mucha eficacia, se trata de un formato que tiene ciertas dificultades para mostrar páginas complejas con gráficos como puede ser un cómic o un libro con muchas fotografías.
Se han creado ya, asimismo, programas (SAVORY) que son capaces de transformar ficheros EPUB y PDF en el formato de Kindle de modo que podrían leerse ese tipo de formatos en el lector.
Hay que señalar que los formatos abiertos como EPUB no se saltan el formato adicional de protección de derechos DRM que es la tecnología que encripta, protege y limita los usos de un libro digitalizado. En su versión más dura, DRM permite acceder a un fichero sólo en un ordenador determinado y no en ningún otro impidiéndose el préstamo o la copia.
También existen numerosos lectores de formato EPUB para ordenador (como por ejemplo este)
16/11/09
E-Paper Displays: Markets, Forecasts, Technologies 2010-2020
Se ha publicado el libro E-Paper Displays: Markets, Forecasts, Technologies 2010-2020 (IDTechEx, 2009, http://www.idtechex.com/ ) de Harry Zervos y Raghu Das que analiza la tecnología del e-paper y la evolución del mercado de aquí al 2020. La evaluación del mercado para el 2009 es de 130 millones de dólares (mercado referido sólo a la pantalla de e-paper que luego irá en el e-book completo, mucho más costoso). El interesante índice del libro es (mantenemos el original inglés):
1.EXECUTIVE SUMMARY AND CONCLUSIONS
2.INTRODUCTION
2.1.Scope
2.2.How e-paper displays are being applied
2.3.Flexible is a big market
2.4.Color, switching speed
2.5.E-Books
2.6.Cellphones, music players
2.7.Smart card displays
2.8.Electronic apparel
2.9.Posters/signage
2.9.1.Clear Channel
2.10.Smart packaging/brand enhancement
2.10.2.Duracell
2.10.3.Cloetta bisquit/ACREO winking sign
2.10.4.VTT Technology beer package game
2.11.E-paper displays have the largest market share for all flexible displays
3.ELECTROPHORETIC DISPLAYS
3.1.E Ink
3.1.1.Technology
3.1.2.Products
3.2.Sipix: Microcup® electrophoretic display
3.2.1.Technology
3.2.2.AUO and Sipix
3.3.Bridgestone: Quick Response Liquid Powder Display™
4.ELECTROWETTING DISPLAYS
4.2.Liquavista
4.2.1.Technology
4.3.ITRI, Taiwan and PVI, Taiwan
4.4.adt, Germany
5.OTHER BISTABLE DISPLAYS
5.1.Hong Kong University of Science and Technology
5.2.Kent Displays
5.3.TRED
5.3.1.Technology
5.4.Nemoptic
5.4.1.Technology
5.5.Products
6.ELECTROCHROMIC DISPLAYS
6.2.Ntera
6.3.Acreo
6.3.1.Electrochemical displays on paper
6.4.Aveso
6.5.Ajjer
7.DISPLAY MAKERS
7.1.Prime View International (PVI)
7.1.1.Technology
7.1.2.Flexible e-paper displays using EPLaR
7.2.Plastic Logic
7.3.LG
7.4.i-Rex
7.5.Samsung
7.6.Seiko Epson
7.7.NEC
7.8.Polymer Vision
7.8.2.Technology
7.8.3.What went wrong
8.OTHER RELATED FLEXIBLE DISPLAY COMPONENTS AND DEVELOPMENTS
8.1.Electrofluidic Displays: Gamma-Dynamics
8.2.Thermochromic displays
8.3.Optical shutter film: Citala, USA
8.4.Adhesives, Delo Germany
9.E-READERS
9.1.Content availability
9.2.Amazon Kindle and Kindle 2
9.2.2.Amazon Kindle DX
9.2.3.FUJITSU FLEPia
9.3.Iliad & Digital Reader
9.4.SONY Readers
9.5.Brother Industries, Japan
9.6.TXTR
9.7.Hanvon
10.FORECASTS
10.1.Forecasts by technology
10.1.1.Forecasts for color versus non color 2009-2020
10.1.2.Electrophoretic displays market forecasts 2009-2020
10.1.3.Electrochromic displays market forecasts 2009-2020
10.1.4.Forecasts by application
10.2.Costing
11APPENDIX 1: LIST OF E READERS, PAST AND PRESENT
TABLES
1.1.Market forecasts by technology, 2009-2020
1.2.Market forecasts by application, 2009-2020
2.1.Main factors driving the rapid growth of electronic smart packaging
10.1.Market forecasts by technology, 2009-2020
10.2.Market Forecasts for electronic paper and the market share for color electronic paper, 2009-2020
10.3.Electrophoretic displays market forecasts 2009-2020
10.4.Electrochromic displays market forecasts 2009-2020
10.5.Market forecasts by application, 2009-2020
Kindle for PC
En plena efervescencia sobre el desarrollo del libro electrónico y de todos los mejores augurios sobre su pronta expansión, llega un movimiento en el mercado que parece ir a contracorriente y dado, además, por uno de los paladines del libro digital.
¿Duda acaso Amazon del desarrollo de su propio lector?
¿Limitación a la comunicación en Internet?
En una época como la actual en que parece que todos los contenidos y textos pueden leerse en la red, la polémica surgida entre el propietario de News Corporation, Mr. Murdoch y Google parece un movimiento en sentido contrario.
El propietario del segundo grupo de comunicación en el mundo ha señalado que su empresa puede prohibir a Google el que pueda indexar las informaciones y textos que News Corp. genera.
11/11/09
Navidad del 2010 : ¿fecha clave?
Las noticias sobre los e-books y su eclosión definitiva en el mercado se suceden aunque, al menos en el mercado español (y, en general, en todos los mercados) el impacto de estos dispositivos es aún muy pequeño respecto al volumen total de ventas de libros. De momento, se trata más de gadgets caprichosos que de un elemento ampliamente difundido.
Hace no muchos días, se celebró una jornada de trabajo organizada por la Fundación Telefónica que reunió a fabricantes y distribuidores de textos del libro electrónico (Sony España, Telefónica, Editorial SM, Mondadori y Vocento entre otros) para analizar el futuro de este dispositivo en el mercado español. De acuerdo a la mayoritaria opinión de los participantes, la Navidad del próximo año 2010 podría resultar clave para determinar si el libro electrónico será una moda pasajera o bien explotará con fuerza en el mercado.
Las estimaciones de ventas para este año 2009 se evalúan en unas 70.000 unidades (aunque depende mucho de la campaña de Navidad) mientras que si el mercado realmente se consolida las cifras futuras deberían situarse en los millones. Los ponentes mostraron también su convicción de que debe existir una importante oferta de contenidos antes de desarrollar el mercado.
A nivel mundial, la situación es muy similar. El MIC taiwanés da también como fecha clave la campaña de ventas de la Navidad del 2010. En su informe señala que este año se venderán unos 3 millones de lectores electrónicos en el mundo, cifra que debería aumentar a 20 millones en el 2013.
Hay muchos debates que dirimir aún: estandarizar el hardware, estandarizar los formatos, determinar precios razonables, analizar la situación en que quedará la industria por un hardware casi dominado por fabricantes asiáticos (aunque comercializado con marcas occidentales), etc.
Hypertext 2010
En junio del 2010 se celebrará en Toronto la conferencia Hypertext 2010 en la que un importante grupo de expertos analizará el presente y futuro de la literatura digital. En este momento, se anuncia al admisión de ponencias para su evaluación. Los temas a tratar son, por ejemplo, las redes sociales, el texto adaptativo, presentaciones adaptativas hipertextuales, web semántica, librerías digitales, blogs, wikis, e-learning, narrativa digital, periodismo digital, etc.
Comic digital
10/11/09
Un cuento infantil: Bandlini, el jefe de la aguja grande del reloj
Desde que tenía memoria, Marcos conocía el reloj de la sala. Marcos solo tenía siete años pero había oído que aquel reloj había estado allí, pegado a la pared, durante al menos cien años. Su abuelo Antonino le había contado muchas veces que lo compraron cuando aún no había luz en las casas y cuando los viajes se hacían en carros de caballos.
Era un reloj grande, que llegaba casi hasta el techo. Con un armario de madera oscura que contenía los mecanismos y una puertita de cristal para mover las agujas. El péndulo se movía a un lado y a otro con cada segundo que pasaba haciendo un tic-tac sordo y sonoro. Marcos ya se había acostumbrado al sonido pero se acordaba que, antes cuando era más pequeño, algunas noches el tic-tac no le dejaba dormir.
Aquel día, Marcos estaba sentado en la silla grande de la sala leyendo un cuento sobre piratas y barcos de vela. Como estaba un poco cansado había dejado el libro sobre la mesa y miró al reloj. Se fijó en el péndulo que, como siempre, seguía bamboleándose de un lado para otro. Subió sus ojos hasta la esfera blanca y adornada con dibujos, donde las agujas marcaban las cuatro y diez.
Estaba distraído pero, de pronto, se dio cuenta. Por detrás de la aguja grande del reloj, se asomó una manchita, como una figurita de barro que se escondió rápidamente mientras la aguja se movía un poquito. Marcos pensó que estaba soñando....¡No!... Ya sabía... su hermanito pequeño había escondido un muñequito en el reloj... ¡Pero no! ¿Como iba su hermano de 2 años a llegar hasta allí arriba, hasta las agujas?
- Será una sombra - pensó. Sí, eso debía ser. Hacía un día espléndido y el sol se filtraba por entre las cortinas, dorando el armario y la lámpara con destellos y sombras. Muchas veces, Marcos miraba las curiosas formas de las sombras. Aquello que había visto en el reloj debía ser una sombra.
Iba a tomar otra vez el libro cuando volvió a ver aquella manchita asomarse por detrás de la aguja grande del reloj. Desapareció casi al instante y la aguja se movió otro poquito. Ahora sí. El niño estaba seguro de que no era una sombra. Era una figurita, como un enanito, muy enanito, que estuviera escondido en el reloj. ¿Sería posible que alguien habitara allí? ¿Y cómo era que nadie le había visto en todos aquellos años? Nunca su abuelo o su madre le habían dicho nada de hombrecitos que viviesen en el reloj.
Marcos pensó un plan. Haría como que miraba por la ventana, escondido tras la cortina del balcón. Pero, claro, no estaría mirando los dibujos de flores del jardín. ¡No!, estaría mirando al reloj.
Pasó un minuto y - otra vez - allí estaba la figurita. Pasó otro minuto y nuevamente apareció. Y así, minuto tras minuto, durante todo el rato que Marcos estuvo mirando. Se dio cuenta que el muñequito aparecía, movía la aguja, y se escondía otra vez. Se percató de que era así como se movía el reloj. Él siempre había creído que había un mecanismo de engranajes y manecillas dentro de la caja grande. Pero ahora veía que era un duende, o algo parecido, lo que movía todo aquello.
Tenía que averiguar quién era aquel ser. Tenía que saber como vivía dentro y desde cuando movía las agujas del reloj. Sería su gran secreto. Sería el primero de la casa que supiera de esta maravilla. No se lo contaría a nadie...bueno, quizá a su hermano que, como casi no sabía hablar, no podría chivarse a nadie.
Lo planeó todo para aquella noche. Se iría a la cama como todos los días, hacia las nueve cuando su madre se empeñaba en que lo hiciera. Pero no se dormiría. Fingiría que dormía, y cuando ya todos los de la casa se hubiesen acostado y todas las luces estuvieran apagadas, se levantaría e iría a la sala. Había escondido una linterna dentro de las sábanas para poder levantarse mejor y poder andar sin peligro de caerse por el largo pasillo de la vivienda.
Dicho y hecho. A las nueve se acostó, leyó un poquito y bostezó como si de veras tuviese mucho, mucho sueño. Su padre y su madre le dieron un beso. Mas tarde oyó que se marchaban a la cama. Oyó unas voces durante algún tiempo y luego solo el tic-tac del reloj. Todos dormían. Era el momento.
Encendió la linterna. No daba mucha luz pero era suficiente para no tropezar. Se levantó sin hacer ruido, sigilosamente. No se puso las zapatillas, para hacer menos ruido al caminar. Despacio, avanzó hacia la sala. El tic-tac seguía oyéndose allí.
Llegó y apagó la linterna. Esperó hasta que sus ojos se acostumbraron a la oscuridad. Tras unos minutos ya podía ver bastante en la sala.
De pronto, nuevamente, creyó ver la sombra que se arrastraba por las agujas del reloj. Encendió súbitamente la linterna y...¡sí! Allí estaba… no era una sombra...era un hombrecito pequeño y barbudo, pero tan pequeño, tan pequeño que cabía bien detrás de la aguja del reloj. Iba vestido con un traje amarillo y llevaba en una mano un relojito de arena labrado en madera. El hombrecillo, al verse sorprendido y cegado por la luz de la linterna (que para él era como un Sol enorme) quedó paralizado. Marcos se acercó y preguntó:
- ¿Quién eres tú?
El hombrecillo tardó en responder. Marcos se dio cuenta de que tenía miedo. Para aquel duendecillo, Marcos era como un gigante monstruoso que, además, le estaba deslumbrando con aquel foco gigantesco.
- No tengas miedo - dijo Marcos - quiero ser tu amigo y no voy a hacerte nada malo. Te vi el otro día por casualidad y quiero conocerte. ¿Quién eres?
- Soy Bandlini, el jefe de la aguja grande del reloj - dijo la figura.
-¿Bandlini?, ¿el jefe de la aguja? . Nunca había oído hablar de que los relojes tuviesen jefes - contestó Marcos.
- Ah! Sí -suspiró Bandlini - los hombres pensáis que los relojes funcionan con mecanismos y motorcitos. ¡Qué tontos sois! El tiempo no se puede medir con máquinas. Sólo lo podemos medir los duendes del reloj con estos relojitos de arena mágicos que tenemos. Y, para que lo sepas, niño entrometido, el duende de la aguja grande es el mas importante de todos. Yo soy el que marco el tiempo y hago que las demás agujas funcionen bien. Yo soy el jefe de la aguja grande pero también soy el jefe del reloj.
- ¿Jefes?, ¿duendes?... mi abuelo nunca me ha contado eso...ni mi padre...ni mi madre... Creo que me estás engañando.
- No- Bandlini se había subido sobre la aguja y, ahora, sus piernas colgaban en el vacío de la esfera del reloj- No, no- repitió. Los mayores creen que el tiempo se mide con un mecanismo pero no es verdad. Voy a contarte la verdad. Me caes simpático, chaval . Además hace muchos años que no hablo con un humano gigante.
Marcos se sentó junto al reloj.
Bandlini continuó:
-Verás niño...¿Cómo has dicho que te llamas?.
- Marcos...soy Marcos
-Bien Marcos... tú ya te has dado cuenta de que el tiempo no siempre es igual. A veces, cuando estás leyendo un cuento interesante o estás con tus amigos, pasa muy rápido. Enseguida ha pasado una hora y tú casi no te has dado cuenta. Sin embargo, otras veces, cuando estás aburrido o cuando tu madre te manda recoger los juguetes, el tiempo te pasa muy lento, muy lento.
- Sí, es verdad - exclamó Marco - siempre que me lo estoy pasando chupi llega la hora de ir a la cama sin haberme enterado casi.
- ¿Y tú crees que una maquinita de ruedas y hierros puede calcular ese tiempo?- dijo Bandlini como si acabara de explicar lo mas importante del Universo- ¡No! Sólo nosotros, los duendes, podemos darnos cuenta de todo eso. Aunque vosotros, los gigantones humanos, no os deis cuenta, nosotros vigilamos lo que pasa. Os miramos desde detrás del reloj, vemos si os estáis divirtiendo o si estáis aburridos, si estáis disfrutando o si queréis dejar de hacer la tarea. Y, entonces, movemos las agujas más rápido o más lento.
Marcos escuchaba con la boca bien abierta, absorto en lo que Bandlini le contaba.
-Por ejemplo, que veo que estás leyendo un cuento maravilloso....pues muevo las agujas cada vez más deprisa. Que veo que estás limpiando tu cuarto...pues la muevo muy despacio. Y es este reloj de arena -señaló al reloj- el que me hace mover tu tiempo a la velocidad adecuada. Es un reloj mágico ¿sabes?...un reloj hecho con cristal de hielo del Polo Norte y arena de las playas de Ramacatasán.
Marcos vió que el relojito de arena brillaba en la oscuridad. De verdad, de verdad, tenía que ser mágico puesto que de otro modo no brillaría tanto.
Bandlini se movió sobre la aguja grande del reloj para acercarse un poco más a Marcos.
- Verás Marcos... la aguja grande es la mas importante porque es la que dice a las demás cuánto correr. La aguja pequeña solo sabe seguir a la grande. Cada 12 vueltas de la grande, la pequeña da una sólo... ¿sabes por qué?...pues porque está arrastrada por una tortuga.
- ¡Hola!- se oyó desde detrás de la aguja pequeña.
Marcos vio que se asomaba una tortuguita muy, muy pequeña, toda verde.
- ¿Quien eres tú? - pregunto Marcos.
- Soy Antonina, la tortuga que arrastra la aguja pequeña del reloj. Hola, ¿cómo estás?
- Sí - puntualizó Bandlini- esta es mi amiga Antonina. Como es pequeña y lenta solo puede arrastrar la aguja pequeña. Yo soy el jefe de la aguja grande y le digo a Antonina cuánto correr o si debe pararse.
- ¡Fantástico!- exclamó Marco- o sea que vosotros podéis hacer que el tiempo cambie
- Efectivamente...pero ...chissstttt! no lo digas a nadie. Si los hombres grandes supieran este secreto abrirían nuestros relojes y nos tendríamos que marchar. Te imaginas lo que entonces pasaría. Todos los relojes de la Tierra se pararían y ya no sabríais nunca más qué hora es. No sabríais cuando comer, cuando dormir, cuando trabajar.
- Sí - dijo Antonina, la tortuga - y además llegaríais tarde a todos los sitios. ¡Seríais más lentos que nosotras las tortugas!
- No os preocupéis - dijo Marcos muy serio - no lo contaré nunca...pero, eso sí, vendré aquí algunas noches para hablar con vosotros... ¡sois muy divertidos!
- Vale- dijo Bandlini - y nosotros, como somos tus amigos, te vamos a hacer un favor.
- ¿Sí? ¿Cuál?- preguntó Marcos
- Verás, de ahora en adelante cuando tengas que hacer un trabajo que no te guste nada y que te fastidie, moveremos las agujas rápido, rápido y no lentamente como sería lo normal. Así acabaras el trabajo muy rápido y casi sin darte cuenta.
- ¿O sea que haré los trabajos en un minuto?
- Eso es... y tendrás mucho más tiempo para jugar.
- ¡¡¡Hurra!!! - gritó Marcos.
Hablaron un poquito más pero el sueño empezó a vencer a Marcos. Se despidió de sus nuevos amigos y se fue a la cama. Como estaba muy cansado y había tenido tantas maravillosas experiencias se durmió enseguida.
A partir de entonces, su amigo Bandlini movía las agujas rápido cuando Marcos tenía que hacer los trabajos más feos.
Su madre no entendía porque, de repente, a Marcos no le importaba poner la mesa, o recoger los juguetes o hacer los deberes... ¡cómo había cambiado!... parecía un milagro. Pero Marcos sabía que no era un milagro. Sabía que le ayudaba Bandlini, el jefe de la aguja grande del reloj.
Transforming Culture in Digital Age 2010
The 2010 Interdisciplinary Conference of AHLiST
La Universidad Complutense de Madrid organiza para el próximo verano del 2010 ( 23 a 25 de Junio) unas conferencias en las que se tratarán temas tan interesantes como:
- Hipertexto digital
- Comunicación por medio de ordenadores
- Lingüistica computacional
entre muchos otros. En este momento, se solicitan ponencias para las jornadas.