El Kobo Sage es un lector de libros electrónicos con pantalla de 8" con pantalla de reflexión E-ink Carta1200. Dispone de un puntero con el que se puede escribir sobre la pantalla. La resolución de la misma es de 1440 x 1920 píxeles a 300 dpi, lo que está bastante bien. Dispone de iluminación a base de LEDs ámbar que permite leer en la oscuridad aunque, claro está, esto hace disminuir el tiempo que la batería puede estar sin recargar.
El e-reader tiene un procesador a 1.8 Gz multinúcleo, con 512K de memoria RAM (algo escasa) y 32 Gb de memoria general. Dispone de conexiones WIFI 802.11 y puerto USB-C. La batería tiene una capacidad de sólo 1200 mAh.
La tecnología Display Electronic Slurry (DES) permite crear pantallas de lectura reflectiva que difieren en su concepto y disposición de las más convencionales de burbujas o cápsulas electroforéticas, con lo que se logra mejorar la resolución, sobre todo para pantallas en color.
Las pantallas reflexivas son las que se basan en reflejar la luz ambiente en vez de emitirla electrónicamente. Ampliamente usadas en lectores de libros electrónicos o en sistemas de señalización, no cansan la vista y garantizan una duración de la batería muy larga, ya que esta se usa sólo para refrescar la pantalla cuando se pasa página. Entre sus puntos débiles están que su velocidad es reducida (imposible mostrar vídeos a 30 fpm), que están muy limitadas para mostrar gráficos y, cuando son el color, adolecen de falta de contraste y brillo.
La técnica pionera fue la de burbujas, en las que partículas magnéticas flotaban en bolitas independientes. Como se ve en la figura, entre cada unión de esferas hay una zona a la que las partículas no pueden acceder:
Posteriormente, se pasó a células o cápsulas que permitían un mejor acceso de las partículas a la superficie y, por tanto, una mejor resolución. Cada fabricante ha probado con diversos tipos geométricos, siendo muy común la hexagonal.
La tecnología Display Electronic Slurry(DES), desarrollada por GooDisplay, sustituye esas ubicaciones discretas por un fluido continuo en el que se incluyen las partículas electromagnéticas, creando una especie de "lodo" viscoso que se mueve según le llegan las corrientes eléctricas, de ahí el nombre en inglés de "slurry". Es, en definitiva, una variación de la tinta por electro-ósmosis de la que ya hablamos en Biblumliteraria en el 2014 o de los microfluidos magnéticos sobre los que habido un fuerte desarrollo en la última década. Puede usarse grafeno.
En la técnica DES, cada electrodo de un píxel se rodea de un damero microscópico (sólo visible al microscopio), una estructura de tablero de damas con el fluido eléctrico en su interior. que se graba directamente sobre el TFT para cada píxel. Al activarse ese único electrodo de ese píxel, se transmite el campo electromagnético a todo el damero que le rodea, obteniéndose así una mejor resolución, aunque en el lado negativo, los bordes tienden a deshilacharse cuando se mira el píxel y en, pantallas a color, los colores se mezclan un tanto en los bordes, como ocurre cuando miramos un arco iris en el que no puede apreciarse un borde preciso.
Recordemos que las pantallas reflectivas a color funcionan usando triadas o cuatriadas de píxeles con los colores fundamentales y filtrando su difusión a través de filtros.
Miami Beach More Than a Million Poems, de Tom Phillips, es un generador de texto mecánico basado en el oulipoCent mille miliards de poèmes. Se han programado muchas obras electrónicas (por ejemplo, en este enlace, este enlace y en este enlace) que realizan esta combinatoria de palabras de manera automática.
Pero Phillips creó en 1986 un sucedáneo mecánico construido sobre 10 cubos de madera giratorios apilados. Como cada cada del cubo tiene una palabra, hay 40 palabras a combinar y millones de frases posibles.
Verticalmente, las primeras letras de cada cubo forman siempre "Miami Beach".
El mecanismo ha sido parte de la colección de poesía visual y concreta de Ruth and Marvin Sackner. Cuando Marvin Sackner falleció en 2019, la colección pasó a la Universidad de Iowa.
Masterpiece generator es un generador automático de versos. Permite elegir entre 14 tipos diferentes de composiciones (sonetos, haikus, pareados, etc.)
El usuario debe introducir ciertos datos que guían al algoritmo en la escritura. Así, para un soneto, se le requiere introducir un sustantivo que sea el objeto del poema, varios sustantivos, verbos y adjetivos.
También puede generarse un poema totalmente aleatorio.
Egipto, de Eva Bargalló, es un libro juvenil, destinado a niños de 10-12 años, con realidad aumentada. Así, en ciertas páginas existe un código que nos permite ver en la pantalla de un dispositivo móvil vídeos, sonidos, fotografías o animaciones que complementan la información escrita en papel.
ADOP es el acrónimo de Approximate Differentiable One-Pixel Point Rendering, un nuevo método de renderizado propuesto por Darius Ruckert, Linus Frankey y Marc Stamminger, del Visual Computing Lab de la Universidad de Erlangen-Nuremberg, en Alemania. El artículo técnico completo puede descargarse desde el ArXiv en este enlace.
La técnica permite generar un vídeo sumamente realista a partir de imágenes tomadas desde varios ángulos de perspectiva. Sólo con estas fotos, y mediante una interpolación matemática compleja, el algoritmo propuesto es capaz de iterar e inducir la escena completa con un realismo notable. De hecho, en el vídeo que los autores han hecho público es difícil de creer que las visualizaciones están creadas sólo a partir de unas pocas fotografías discretas.
Utiliza redes neuronales que manejan nubes de puntos, en vez de las mallas triangulares o de vóxeles más habitualmente encontrados en programas de renderización. La novedad en este trabajo es el uso de redes neuronales para pulir y eliminar los falsos puntos o zonas vacías que los anteriores algoritmos generaban.
En el artículo se explica de manera sucinta el complejo entramado matemático. No estará de sobre leer antes otro artículo de Guillaume Lobet, de la Universidad de Lausana, para entrar en calor y asentar las bases que permitan entender la ADOP.
Ren'py es un entorno de programación para programar historias interactivas. Permite crear una red de conexiones entre nodos (las páginas que veremos y los saltos entre ellas) donde se pueden introducir textos, imágenes y sonidos.
Para trabajos sencillos, dispone también de instrucciones sencillas. Para obras más complicadas que requieran una interacción compleja pueden programarse scripts en Phyton que se integran en Ren´py.
El dibujito que usan como logo (arriba) sigue siendo para mí un misterio.
Hay versiones para Android, Apple y PC.
Muy utilizado en historietas interactivas de tipo manga.
Tónicamente inestable en español, ya que puede decirse bustrófedon, bustrofedon o bustofredón, esta palabra designa una manera de escribir que minimiza el movimiento de los ojos. Así, cada renglón se escribe en orden inverso (derecha-izquierda e izquierda-derecha, alternados) y con las letras en espejo para que los ojos puedan leer sin detenerse y retroceder al inicio de la línea, tanto al ir como al volver. Popularmente, ha recibido en ocasiones la denominación de texto en forma de serpiente.
Inventado en la antigua Grecia, este sistema es dificultoso para los lectores actuales, tan acostumbrados estamos a saltar de línea y regresar a la izquierda (o la derecha, en algunas lenguas; o arriba en otras) a la finalización de cada línea.
Usado en Gracia, en el etrusco y en algunas lenguas semíticas, dejó de utilizarse una vez que se popularizaron los libros y, mucho más, la imprenta.
Sin embargo, el concepto tuvo su aplicación moderna en las impresoras matriciales rápidas en las que el cabezal escribía al ir y al volver, haciendo simétricas las letras necesarias, a fin de ganar tiempo por eliminación de los retornos de carro propios de las máquinas de escribir manuales.
También, en 1909, el americano Scott H. Perky patentó una fuente que permitía leer en ambos sentidos:
Esta fuente de Perky, sin duda, podría fácilmente digitalizarse para su uso en ordenadores, quizá para publicidad o para hacer más enigmáticos algunos relatos.
Scott Perky era hijo del célebre inventor en el sector de la agricultura, Henry Perky, famoso sobre todo por la invención del trigo triturado con el que se hacen los cereales del desayuno. Su inventiva quedó reflejada en una multitud de patentes. Su hijo Scott no quiso ser menos pero, menos ducho en el la ingeniería y la biología, se decantó por los bustrófedones.
Del 9 de noviembre próximo al 9 de diciembre se celebrará el curso ¿Cómo hacer una biblia transmedia?, el arte de contar una historia en diferentes soportes en el siglo XXI.
Se trata de una iniciativa de la Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV) y la Asociación Innovación Audiovisual. Habrá dos clases semanales en streaming para los alumnos registrados.
En el curso se enseñará cómo utilizar los diversos canales multimedia para que la historia se desarrolle sobre ellos sin repetir contenidos, compaginando los unos con los otros para que la trama vaya construyéndose de manera colaborativa y cómo plasmar el resultado en un documento que llamaremos "la biblia del trabajo".
Mañana, por streaming se celebrará el evento Literatura en la era digital: oportunidades y desafíos, a cargo de Carolina Gainza y Luciano Leal.
Organizado por el chileno Colectivo Filopóiesis, la transmisión se hará a través de Facebook. Más información en este enlace. Para conectarse desde España, hay que tener en cuenta la diferencia horaria con Chile.
El blog del Colectivo puede leerse desde este enlace.
U.S. Civil Rights Trail es un libro con realidad aumentada que hace un repaso histórico a la lucha por la libertad y los derechos civiles en los Estados Unidos durante dos décadas del siglo XX. Presta atención a los lugares emblemáticos, más de un centenar en este caso; los personajes más carismáticos, como Luther King; y las multitudinarias acciones de protesta que tuvieron lugar, sobre todo, en los años 60 y en los estados sureños.
Por un lado, tenemos el libro en papel, bien maquetado, con amplio contenido y editado en tapa dura. Por otro, la aplicación de realidad aumentada. Enfocando el teléfono o la tableta sobre ciertas páginas, el dispositivo lee un código QR que dispara una animación, un vídeo o información complementaria sobre la pantalla.
La institución ÁRAS UÍ CHONGHAILE, de Irlanda del norte, ha creado un tour con realidad aumentada para mostrar la vida y logros de James Connolly, el cual se desarrolla como visita guiada durante ciertos días de cada mes. El calendario de octubre, por ejemplo, puede verse en este enlace.
Denominado James Connolly Heritage Trail, durante la visita se visitan lugares que tienen que ver con el famoso líder sindicalista nacionalista irlandés, también escritor, apareciendo en los dispositivos móviles, preferentemente un Ipad, informaciones diversas una vez que se enfoca el edificio o el paisaje. Se va, así, caminando por Belfast y aprendiendo, en diversos rincones de la ciudad, sobre la vida, obra e historia de Connolly.
En el libro VII de la obra Los nueve libros de la Historia, o más brevemente Las Historias, de Heródoto, se cuenta cómo Demarato, hijo de Aristón, deseaba avisar a los lacedemonios de un próximo ataque persa (ataque que daría lugar a la acción de las Termópilas) sin que los enemigos pudieran leer el mensaje en caso de interceptación. Con ingenio, eliminó toda la cera de una de las tablillas que usaban los escribas y cinceló el mensaje en la propia madera soporte. Luego, recubrió la tabla con nueva cera y escribió un mensaje anodino sobre ella. Así, el mensaje que importaba llegó a salvo a los lacedemonios.
Esto, ocultar un mensaje dentro de una portadora anónima es lo que se conoce por esteganografía y, como se ve, la escritura, o la literatura, ha hecho uso de ella desde tiempos remotos. Relatos similares al de Heródoto son comunes en la literatura clásica. La liebre con un mensaje escrito bajo su vello en la historia del noble Harpagus, el esclavo con un mensaje tatuado bajo su cabello en la historia de Histiaeo (narrado también por Heródoto), la tinta invisible a base de leche vegetal que narra Plinio el Viejo, los textos dentro de barriles de cerveza que se intercambiaba Maria de Escocia con sus capitanes, el mensaje oculto dentro de un huevo cocido de Giovanni Porta, ya en el siglo XVI, o los mensaje escondidos en partituras que describe Gaspar Schott, en el libro Schola Steganographica del siglo XVII, entre otros.
Desgraciadamente, en los tiempos contemporáneos la esteganografía es un medio poco literario y que, por el contrario, sirve a los usos más perversos desde el espionaje, la distribución de malware, el robo, la distribución de imágenes pedófilas o el terrorismo.
La palabra esteganografía proviene del título de un libro medieval, Steganographia, escrito por el abad alemán Johannes Trithemius en 1499, obra en 3 volúmenes escritos en latín. Los dos primeros tomos explican procedimientos de escritura oculta, mientras que el tercero se centra en la astrología. Trithemius describe, en su análisis, diversos métodos para ocultar mensajes secretos dentro de otros mensajes aparentemente inofensivos. No fue una obra de éxito y sólo llego a imprimirse en 1606.
La esteganografía actual utiliza algoritmos digitales, es decir programas de todo tipo que ocultan dentro los mensajes.
Uno de los métodos más utilizados es esconder un texto dentro de una imagen aparentemente inocua. Por ejemplo, dentro de una foto de un paisaje cualquiera podemos alterar el color de una serie de píxeles previamente definidos (por ejemplo, cada 10 píxeles) para que el valor de unos de los canales RGB de ese color (por ejemplo, el canal del rojo) coincida con el código ASCII de una letra . El ojo humano difícilmente percibirá este cambio de píxeles individuales si la imagen está bien elegida (muchos colores mezclados, un campo con flores, etc.) y será sencillo leer el código que oculta.
Por ejemplo, si tenemos la siguiente fotografía, el píxel señalado tiene un valor RGB de (177,131,13).
Si cambiamos el valor del canal rojo a 72 (=código ASCII de la H), el color de ese píxel cambia a verde. Ampliado 400 veces, se aprecia el verde (primera imagen de abajo) pero dentro de la resolución original (segunda imagen), no se ve.
Si, además, cambiamos el valor del canal verde a "68" y el del canal del azul a "1", el color resultante es muy cercano al original. Ya no es el verde chillón, es un marrón cercano a los colindantes. Pero su valor de rojo es 72, la "H".
Así, en esta foto, está escrita la palabra "HOLA" sin que se aprecie.
Igualmente, pueden incluirse mensajes en un archivo sonoro. Para ello, basta utilizar software de uso libre. Por ejemplo, con Coagula, puede crearse una onda WAV en función de una imagen. Coagula crea una onda sinusoidal (que se escucha como un tono puro) para cada línea de la imagen, alterando la onda sinusoidal en función de los valores de rojo, azul y verde que encuentra en cada píxel.
Basta descargar Coagula, cargar la imagen, clickear en "Sound", luego en "Render image to sound" y grabar el fichero sonoro generado. Los ajustes por defecto pueden servir si no se conoce nada de este programa. Conociéndolos, puede variarse considerablemente el sonido obtenido. el resultado se parece más a ruido que a música.
Una vez creado este fichero sonoro (que contiene el mensaje de texto impreso en la imagen), puede distribuirse y sólo aquel que sea capaz de leer el espectrograma podrá leer el enigma. Una aplicación para ver los espectogramas de un fichero sonoro es, por ejemplo, Sonic Visualizer.
Como que alguien que escuche el extraño sonido podría sospechar que hay algo oculto, puede darse un paso más. Puede añadirse el fichero WAV (ruido) obtenido a otro sonido menos sospechoso, por ejemplo una canción de moda. Con un editor de sonidos, como Audacity, puede modularse la portadora (la canción) con el WAV del mensaje, enmascarándose todavía más el texto.
Bien, y con todos estos elementos, ¿qué podemos hacer en literatura digital? ¿Qué haría un Heródoto moderno?
Algunas ideas:
Enmascarar párrafos dentro de sonidos o canciones y que estos sean accesibles sólo cuando ocurran ciertas cosas en la narración o cuándo el lector seleccione ciertos enlaces. Por ejemplo, un relato en donde un pianista aficionado, Ferdinand von Elsthem, escribe un diario en el que cuenta su amor extramarital con la duquesa Aurora Schaumberg, affaire que, de saberse, arruinaría su vida y la de su familia. Aún así, no quiere que tal maravilloso amor quede en el olvido y se propone que sea conocido mucho tiempo después, cuando todos estén ya muertos. Así, compone una sonata para piano que lega en herencia al primer tataranieto de su descendencia. Muchas décadas después, Thomas von Elsthem, joven de veintidós años, descubre la partitura de su tatarabuelo entre libros polvorientos abandonados en el desván. Ha recibido lecciones de piano y le ilusiona interpretar una pieza de un antepasado suyo del que nada sabe. Descubrirá mucho más que la música que yace sobre el pentagrama...
Enmascarar párrafos o narraciones en dibujos. Por ejemplo, la historia de Zarek Nowasky, resistente polaco en el gueto de Varsovia, a finales de 1943. Desde niño fue un buen dibujante y llegó a vender algunos lienzos en la galería Pietrov de Cracovia. La guerra lo destruyó todo. Encerrado entre ruinas, escribe un diario en el que relata los horrores que vive, los nombres de los que se han llevado en los convoyes y los de los oficiales nazis que cometen las atrocidades. Esconde todas esas informaciones en dibujos que realiza en su cuaderno con una caja de pinturas que guardó antes del confinamiento y que esconde como un tesoro. Los lápices de colores se van desgastando y tiene que escribir tanto aún...
Enmascarar historias en fotografías antiguas. Joaquin Salcedo, periodista en la postguerra española de 1947, va de pueblo en pueblo para narrar noticias anodinas que ensalcen la labor del régimen: inauguraciones de escuelas, fiestas patronales, entrevistar a familias numerosas, visitar casas de protección oficial y explicar lo perfectas que son, este tipo de cosas. Siempre, aderezado con unas cuantas fotos en blanco y negro. No obstante, él ve más, él ve el dolor, la tristeza, las esperanzas no cumplidas de las gentes con las que se cruza. Siendo imposible escribir una crónica sobre ello, decide ocultar esas otras crónicas, las que de verdad él quiere escribir, dentro de las fotografías que toma, con la esperanza de que algún día alguien sea capaz de leerlas y conocer la verdad. Encerrado en el cuarto que le sirve de laboratorio fotográfico, alumbrado por una bombilla roja, retoca los negativos con pequeños puntos de tinta...
Estas historias serían relativamente fáciles de implementar en un relato digital electrónico. El lector no debería, entonces, limitarse a leer lo evidente, lo escrito a primera vista, sino buscar una manera de leer también lo que está oculto, de buscar por Internet el software o la aplicación que le permita acceder al contenido, aprender a usarlo, utilizarlo y leer finalmente la historia oculta. Sin duda, el resultado final sería emocionalmente muy completo porque este "hacer para leer" fijaría la historia permanentemente en el cerebro. Además, se aprendería, como beneficio colateral, a utilizar nuevas herramientas informáticas.
Para más adelante dejamos otra entrada relativa a la esteganografía lingüística computacional.
Vantablack es el nombre comercial de lo que se dice es la pintura más negra que nunca se haya creado. Según sus creadores consigue absorber el 99.965% de la luz incidente. Fue desarrollado en 2014 en el reino Unido.
Para lograrlo, el material está compuesto de nanotubos de carbono que requieren un procedimiento de fabricación complejo y costoso por lo que su aplicación, hasta ahora, se ha dado sobre todo en elementos científicos o aeroespaciales.
Comienza ahora a usarse para el arte, efectos ópticos y espectáculos audiovisuales. Su uso permite, por ejemplo, una inmersión absolutamente inmersiva en la cual el espectador verá únicamente aquello que se le proyecte sin que otra luz se filtre. Este hecho promete que puede haber desarrollos literarios o de realidad virtual sumamente interesantes.
En 1970, el artista literario On Karawa publicó One Million years (Past), un conjunto de 10 volúmenes de 200 páginas cada uno conteniendo solamente las cifras de los años que van desde el 998031 antes de Cristo hasta el 1969 de nuestra era. Una obra dedicada a todos los seres humanos que nos han precedido, que han vivido y muerto para dejarnos el mundo que tenemos. Un trabajo mas curioso que interesante, aunque su simbología es interesante.
Posteriormente, en 1980, creó One Million Years (Future), en donde, de manera similar, listaba todos los años desde 1981 hasta el 1001980. otros 10 volúmenes.
En 1999 se comenzó con la transcripción a banda sonora de estos dos millones de números. Los pares son dichos por una voz femenina y los impares por una voz masculina. Cuando se complete, ocupará unos 4000 CDs.
Existe una colección de 24 CDs que contienen el recitado de los años Past and Future 51 (978 482 BC – 978 001 BC / 23 642 AD – 24 100 AD) y Past and Future 62 (973 378 BC – 972 888 BC / 28 632 AD – 29 120 AD).
Aparte de la curiosidad y la simbología, ideal para dormir.
A partir del próximo día 15 y hasta el 17 de noviembre discurrirá el curso Jóvenes, lectura y biblioteca en la era digital, con 40 horas programadas a lo largo de varias sesiones en formato no presencial. Está destinado, especialmente, a personas que trabajen en el sector bibliotecario o de centros de documentación. Será impartido por Elena Yuste.
El contenido es:
Módulo 0: ¿Qué pasa ahí fuera? Introducción al contexto en el que se mueven los adolescentes y jóvenes de hoy.
Módulo 1: Retrato robot del lector juvenil en la era digital.
Módulo 2: Lecturas para jóvenes.
Módulo 3: Espacios convencionales de lectura para jóvenes, ejemplos de buenas prácticas.
Módulo 4: Invitar a leer en espacios no convencionales de lectura donde se mueven los jóvenes.