La Universidad de Cambridge está inmersa en un proyecto de estudio de pergaminos manuscritos en el que se han descubierto interesantes narraciones, antes desconocidas, sobre el mago Merlín.
En concreto, se han encontrado historias medievales de Merlín y el Rey Arturo, ocultas en las pastas de encuadernación de un registro de archivo del siglo XVI. Para realizar esta encuadernación se usaron otros pergaminos del siglo XIII que el artesano debió considerar inútiles e idóneos para ser reutilizados como cubiertas. Son esas cubiertas las que tenían las historias halladas. Los manuscritos usados fueron plegados y replegados para formar una tapa más gruesa y dura, sobre todo en los cantos.
El documento, descubierto por primera vez en la Biblioteca de la Universidad de Cambridge en 2019, ha sido identificado ahora como parte de la Suite Vulgate du Merlin, una secuela en francés de la leyenda del rey Arturo. La historia formaba parte del ciclo Lancelot-Grail. Se conservan menos de 40 manuscritos de la Suite Vulgate du Merlin, cada uno de los cuales es único, ya que fueron escritos a mano individualmente por escribas medievales.
El estilo del manuscrito, con iniciales decoradas en rojo y azul, proporcionó las pistas sobre su origen y ayudó a indicar que se produjo entre finales del siglo XIII y principios del XIV. El texto está escrito en francés antiguo, la lengua de la corte y la aristocracia de la Inglaterra medieval normanda, y este fragmento pertenece al género de los romances artúricos, destinados a un público noble, incluidas las mujeres.
El problema para poder leer este manuscrito escondido era que si se intentaba sacarlo de la encuadernación, se rompía. En caso de intentar desdoblar los pliegues, el material era ya tan quebradizo, que se hubiese partido en polvo.
Así que los investigadores recurrieron a una técnica mucho más sofisticada que no es invasiva respecto al documento. Combinaron fotografía multiespectral con tomografía y un programa de desplegado virtual en 3D.
La fotografía multiespectral (MSI en su terminología inglesa) capta el fragmento en varias longitudes de onda de luz, desde la ultravioleta hasta la infrarroja y en alta resolución. Esto permite detectar detalles invisibles al ojo humano, y en particular trazos de letras. Así, aunque los originales están muy desgastados tras tantos siglos, han podido detectarse las anotaciones en los márgenes.
Por su lado, la tomografía computarizada (TC) usa un escáner de rayos X para penetrar virtualmente en las capas del pergamino y descubrir estructuras ocultas en la encuadernación. Haciéndolo así, el escáner proporcionó un modelo tridimensional del fragmento y su encuadernación y permitió a los investigadores examinar la estructura de la misma sin necesidad de desmontarla físicamente. El escaneado reveló cómo se había cosido el fragmento a la cubierta, lo que permitió comprender mejor las técnicas de encuadernación de archivos del siglo XVI.
Finalmente, con todos los datos acumulados, se aplicó un modelado en 3D que permitió desdoblar los pliegues virtualmente. hasta poder, finalmente, leer las desconocidas aventuras del mago Merlín.
Más información en este enlace de la Universidad. Hay un interesante video de cómo se realiza el desplegado virtual.
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