Son varias ya las temporadas en que la serie Westworld está triunfando en varios países.
Independientemente del contendido televisivo, los productores están utilizando extensivamente el concepto de transmedia, acompañando el núcleo principal de los capítulos en TV con complementos en otros medios, particularmente en Internet. Complementos que van más allá de "anunciar" la serie sino que ofrecen contenidos adicionales que sólo pueden encontrarse en dichos elementos transmedia. Es decir, para un seguidor entusiasta de la serie, verla en televisión no sería suficiente porque parte de la información está en otros canales de comunicación.
Así, se emiten trailers que, de manera más o menos secretista, llevan a sitios webs o a redes sociales donde, a su vez, hay nuevas pistas para acceder a otros lugares con más y más información. Si esto ayuda al impacto emocional de la historia principal es discutible pero, ciertamente, crea interés, enigma y variedad.
Así, puede accederse a una web principal, bien estructurada con una combinación de videos, fotos y textos en estilo parallax. Registrándose (o sea, dando información a los productores), se accede a nueva información. Y, además, permite "hablar" con Aeden, un chatbot al que se le pueden preguntar datos sobre la serie (aunque a veces niega dar información y contesta con frases que nada tienen que ver).
Hay también una supuesta Intranet en donde se cuentan los secretos de cómo se crea el parque temático de WestWorld.
También hay juegos como The Maze, un juego multiopciones, en el que el usuario va tomando decisiones. En este juego se utilizan los personajes y situaciones de Westworld.
Incluso código hexadecimal escondido en las montañas de fondo del póster publicitario que puede verse sólo con gran ampliación y que es la dirección de otra web.
En este caso, todas estas técnicas tienen una función de marketing sobre todo. Pero abren puertas a utilizarlas para enriquecer una historia literaria.
En este caso, todas estas técnicas tienen una función de marketing sobre todo. Pero abren puertas a utilizarlas para enriquecer una historia literaria.
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