La publicación de libros a medida es sin duda un elemento a considerar como muy importante de cara al futuro. Hasta ahora, el modelo tradicional es imprimir tiradas de libros de varios miles de ejemplares (o decenas de miles) lo que da lugar a que, si la obra no triunfa, existan numerosas devoluciones y un bajo rendimiento económico. Este modelo, influenciado también sin duda por la tecnología de impresión habitual que baja los costes a medida que crecen los ejemplares, puede tener sus días contados. Máquinas como Expresso Book Machine (http://www.youtube.com/watch?v=ZDe_Jy4HnMY ) permiten imprimir un único libro con alta calidad- similar a la de la imprenta convencional- , incluida su portada y su encuadernación, en menos de cinco minutos de modo que podrían imprimirse los ejemplares que realmente se compraran. Y a un coste muy competitivo.
El concepto de libro digital, así, pasa del debate- muchas veces inútil- de si el papel es mejor o peor que la pantalla al de la capacidad para poder imprimir digitalmente sólo aquel libro deseado, en el momento oportuno y en la cantidad requerida (que puede ser un único ejemplar). Un auténtico Just-in-time editorial. La digitalidad del libro residiría, entonces, no en el soporte (ya que la impresión seguiría siendo en papel) sino en su almacenamiento (memorias de computadora) y en su tratamiento informatizado para alimentar las máquinas de impresión de baja serie.
Además, este tipo de dispositivos abriría la puerta a los autores desconocidos que podrían costearse sus propias ediciones. Basta tener el texto y los demás elementos necesarios (el diseño de la portada en formato TIFF por ejemplo) en un pendrive USB para poder pasarlo al instante a la máquina de impresión y conseguir en pocas horas la tirada justa para promocionar la propia obra o, en el peor de los casos, regalar el libro a amigos y conocidos. Y, todo ello, con un coste muy modesto.
El concepto de libro digital, así, pasa del debate- muchas veces inútil- de si el papel es mejor o peor que la pantalla al de la capacidad para poder imprimir digitalmente sólo aquel libro deseado, en el momento oportuno y en la cantidad requerida (que puede ser un único ejemplar). Un auténtico Just-in-time editorial. La digitalidad del libro residiría, entonces, no en el soporte (ya que la impresión seguiría siendo en papel) sino en su almacenamiento (memorias de computadora) y en su tratamiento informatizado para alimentar las máquinas de impresión de baja serie.
Además, este tipo de dispositivos abriría la puerta a los autores desconocidos que podrían costearse sus propias ediciones. Basta tener el texto y los demás elementos necesarios (el diseño de la portada en formato TIFF por ejemplo) en un pendrive USB para poder pasarlo al instante a la máquina de impresión y conseguir en pocas horas la tirada justa para promocionar la propia obra o, en el peor de los casos, regalar el libro a amigos y conocidos. Y, todo ello, con un coste muy modesto.
1 comentarios :
pero dónde hay estas máquinas?
Juan
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