La NASA ha probado recientemente, a finales de octubre, un nuevo sistema de transmisión de datos resistente a fallos que podría ser la base de un Internet interplanetario en el futuro. En el experimento, un astronauta sito en la ISS fue capaz de manejar satisfactoriamente un robot situado en Alemania. Curiosamente, este robot estaba fabricado con piezas de Lego.
La dificultad de transmitir paquetes de datos como los que circulan por Internet a distancias interplanetarias es enorme debido a que por la propia distancia de millones de kilómetros (trillones entre estrellas), el tiempo que los datos necesitan para viajar a través del espacio (definido por la velocidad de la luz) y las influencias electromagnéticas externas (particularmente la influencia del sol u otras estrellas; las tormentas electromagnéticas, los rayos cósmicos, los flares energéticos), esos datos pueden corromperse, precisar de días para arriba al servidor de destino o, simplemente, perderse en el espacio. Las técnicas de la Internet terrestre - basadas en duplicar información por muchos caminos y crear rutas de envío sobre la marcha en base a la disponibilidad del momento- no sirven ya que en el espacio no habrá muchos nodos (de hecho, serán escasísimos) y tampoco habrá muchas rutas en la red ya que estarán todas caídas en un periodo dado.
La técnica DTN (Disruption Tolerant Networking, aunque originalmente significaba Delay Tolerant Networking) proporciona precisamente un entorno de transmisión muy robusto tolerante a fallos. Al contrario que en la comunicación convencional que utiliza la Internet terrestre, la DTN es capaz de esperar lo que sea necesario hasta la recepción de un grupo de datos, puede indicar cuáles faltan sin que sea preciso retransmitir todo el mensaje, reorganizar una ruta futura aunque no esté disponible en un momento dado, y almacenar información fragmentada en los nodos-servidores (que, en este caso, estarían sitos en naves espaciales o satélites; en un futuro lejano en diversos planetas o satélites) hasta que, con el paso del tiempo, pueda recomponerse todo el mensaje, restablecer una ruta de nodos que alcance el destino y continuar la transmisión, o bien reclamar la parte que falta a otro nodo. Este sistema de almacenamiento y reenvío asegura que la información no se
pierda y logra recomponer el mensaje para que llegue a su
destino. La piedra clave de la DTN es el Bundle Protocol.
Asimimo, el fallo eventual de un equipo no debe significar la ruptura fatal de comunicación. En este momento, por ejemplo, cada nave espacial enviada al espacio se trata como un dispositivo único con el que la base terrestre se comunica punto a punto. En el futuro, todos esos aparatos podrán comunicarse en red de manera que la información pueda llegar de un sitio a otro no únicamente punto a punto sino a través de las diversas rutas de nodos que permita la red.
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