Nos estamos acostumbrando a las pantallas táctiles, especialmente en las tabletas, y los libros enriquecidos, por ejemplo, basan su interactividad en gran medida en esta característica. Pero, hasta el momento, las pantallas requieren precisamente eso: una pantalla y, además, una interacción capacitiva entre nuestro dedo y la misma.
La empresa Metaio está experimentando ahora con una tecnología sustitutiva que se basa en infrarrojos y que podría potencialmente convertir cualquier superficie en interactiva, incluido el papel. De momento se trata sólo de prototipos bastante engorrosos de portar pero la idea técnica es interesante.
Se fundamente en dos cámaras, una de infrarrojos, que detectan a qué temperatura se encuentra la superficie a manejar en cada uno de sus puntos y en cada momento. Cuando por el contacto con nuestro dedo (que puede ir enguantado también) esa temperatura cambia, el sistema sabe que es ahí donde se ha tocado y efectúa las acciones requeridas.
Muchos hemos visto ese famoso vídeo en que un bebé intenta manejar una revista en papel como si fuera un Ipad, moviendo sus deditos sobre el papel. Quizá lograrlo no esté tan lejos.
Muchos hemos visto ese famoso vídeo en que un bebé intenta manejar una revista en papel como si fuera un Ipad, moviendo sus deditos sobre el papel. Quizá lograrlo no esté tan lejos.
Un vídeo promocional:
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