En muchas ocasiones, hemos mostrado en Biblumliteraria el interés por el concepto de holosala aplicado a la literatura digital. Un concepto que permite "entrar" dentro de una historia, convertirse en actor directo de la obra teatral o de los escenarios diseñados por el escritor.
La holosala (holodeck) es una idea antigua pero adquirió cierta popularidad tras algunos capítulos de la serie Star Trek, nuevas generaciones aun cuando por entonces la tecnología estaba lejos de poder siquiera acercarse a simularla.
Pero, poco a poco, los ingenieros han ido logrando sistemas que son pasos decisivos hacia la consecución de una holosala funcional. Ciertamente, estamos todavía muy lejos pero la combinación de realidad virtual, holografía, geolocalización, óptica avanzada y mayor potencia computacional nos van abriendo camino.
Un nuevo paso, aún experimental, es el que acaba de proponer la firma Metaio (hace poco, la citamos por otra idea interesante, cual es la de convertir cualquier superficie en una táctil). Se trata de lo que ellos denominan 6D Augmented Reality Holodeck (6D-AR) que básicamente "une" un entorno 3D real (aquel en el que el usuario está realmente moviéndose; una habitación por ejemplo) con un entorno 3D virtual que se superpone y mapea al anterior. De este modo podemos movernos por el escenario virtual como nos movemos por el real. Si, por ejemplo, mapeamos una mesa de nuestro cuarto con un molino 3D virtual simulado, cada vez que la cámara de nuestro dispositivo "vea" la mesa, lo interpretará como el molino, mostrará este molino y nosotros, lectores, Quijotes de fortuna, podremos ir hacia él, rodearlo, etc... pero no pasar por el medio ya que las características y restricciones del mundo real están plasmadas en el modelo de realidad aumentada.
El sistema de Metaio se basa en el uso de algoritmos SLAM (Simultaneous Localization and Mapping) y de los datos que los sensores de la tableta o el dispositivo móvil incorporan (acelerómetros, giróscopos y posicionamiento GPS).
La compañía ha puesto a disposición de los desarrolladores el código para que puedan desarrollar aplicaciones lo más rápido posible. Este código puede descargarse desde este enlace.
La holasala como concepto, también tiene sus problemas. Leyendo una novela no podemos sumergirnos en ella (al estilo de como el personaje Bastián hace en "La historia interminable") pero sí podemos imaginar todo tal como lo deseemos, probablemente de manera diferente a cualquier otro lector. En la holosala, por el contario, podremos "entrar" en la historia pero no podremos imaginarnos todo, porque estará preprogramado. Por seguir con el ejemplo de "La historia interminable", ahora mismo no podemos correr físicamente junto a Atreyu pero podemos imaginar con total libertad todo lo que sucede (particularmente, cómo es "la nada"). En la holosala, por el contrario, podremos correr por los campos, transitar por los oscuros bosques, ver llegar "la nada", pero quizá esa "nada" no sea la que nosotros hubiésemos imaginado. E igual que ocurrió con la película que sobre la novela de Ende se hizo, el resultado puede ser tremendamente decepcionante. O no. Dependerá de la imaginación de los que programen holosalas.
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