Es entonces cuando se produce el milagro. Al último calor de los rayos de la tarde, un arco iris se deposita sobre los rastrojos, súbitamente iluminándolos con un fulgor que transforma los simples despojos en polvo dorado, en una miríada de candiles titilantes, en un cometa leonado. La gloria dura unos instantes. El mundo se detiene y los caminantes que, cansinos, se dirigen a sus hogares se demoran unos minutos para deleitarse con la escena. El trigo recogido tiene, entonces, celos del bálago y la hojarasca.
5/8/08
La tarde dorada
Es entonces cuando se produce el milagro. Al último calor de los rayos de la tarde, un arco iris se deposita sobre los rastrojos, súbitamente iluminándolos con un fulgor que transforma los simples despojos en polvo dorado, en una miríada de candiles titilantes, en un cometa leonado. La gloria dura unos instantes. El mundo se detiene y los caminantes que, cansinos, se dirigen a sus hogares se demoran unos minutos para deleitarse con la escena. El trigo recogido tiene, entonces, celos del bálago y la hojarasca.
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Relatos breves
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1 comentarios :
vivo en la ribera del Ebro y ahora, en este mes, los campos se ponen así de dorados.
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