29/4/25

Write4me

 


Write4me es una aplicación para Apple, que combina en una sola unidad, la conversión de voz a texto y su inversa, es decir de texto a voz. Utiliza una pequeña red neuronal para hacer un trabajo más preciso. 

Asimismo, soporta etiquetas Markdown con imágenes y enlaces. La parte de transcribir la voz a texto es básicamente lo que tenemos en los móviles pero Write4me va más allá permitiendo reformular lo que hemos dicho para crear un texto más elaborado y correcto. 

Dispone, también, de un OCR para capturar el texto de una imagen y permitir su edición.  Exporta a PDF.

Desde el punto de vista administrativo, permite compartir ficheros y protegerlos mediante contraseña.   

Los idiomas que maneja son Hindi, inglés, japonés, francés, español, alemán, ruso, hebreo, checo, noruego, rumano, polaco, coreano, húngaro, indonesio, malayo, tailandés, eslovaco, sueco, danés, finlandés, ucraniano, vietnamita, griego, portugués, italiano, turco, neerlandés, croata, chino y árabe.

 Puede descargarse desde la App Store.





28/4/25

Uno más

 

Jaime Dorián caminaba despacio; alguien podría decir que con sigilo. Sus pies, calzados con zapatos italianos gastados pero elegantes, apenas rozaban el pavimento mientras avanzaba por el boulevard Almirante Oquendo hacia su destino habitual, el Varadero. Porque eso es lo que hacía siempre, andar despacio y observar. 

Escritor de mediano éxito, era consciente de su escasa imaginación y, por ello, sus cinco novelas publicadas eran catalogadas como realistas por la crítica. Y tanto que lo eran. No era persona de inventiva natural así que se limitaba a pasear y estar atento a lo que la gente hiciese. De vez en cuando, más tarde que pronto, alguna anécdota, algún suceso momentáneo, disparaba su imaginación para comenzar un relato o una crónica. Lo malo era que eso ocurría muy pocas veces. Para un observador persistente, la vida es repetitiva y anodina. Las cosas se repiten obcecadamente, sin sitio para la fantasía o el asombro. Dorián había llegado a la conclusión de que la vida era, sobre todo, aburrida.

Era un hombre de cincuenta y siete años con una novela de éxito moderado, publicada veinte años atrás, y otras cuatro que habían pasado sin pena ni gloria por las librerías, aunque quizá se debería salvar “La hora última”, que llegó justo, justo, a una segunda edición. Sí, siendo ecuánime, se podría decir que tuvo un éxito, un buen título y tres fracasos. Su sueño hubiera sido poder dedicarse plenamente a la literatura, pero las comisiones por ventas que le daba la Editorial apenas llegaban para pagar algunos gastos. Seguía, pues, en su puesto de administrativo en una empresa de seguros especializada en el automóvil eléctrico que, eso sí, le permitía un horario confortable. A las tres salía y podía disponer de toda la tarde libre. Además, escribía crónicas en el diario local y en un par de revistas, más por el orgullo de sentirse escritor que por la remuneración.

La terraza del Café Varadero ocupaba una esquina privilegiada. Desde allí, con el sol de media tarde bañando la mitad de la mesa y la otra mitad en sombra, podía observar el flujo incesante de la ciudad. Jaime se instaló en su mesa de siempre, asintió al camarero que ya traía su café espresso sin necesidad de pedirlo, y sacó del bolsillo interior de su chaqueta un pequeño cuaderno de tapas negras. Lo abrió por una página en blanco y esperó. A qué, ni él mismo lo sabía. Sentado frente a un cuaderno vacío cada tarde, intentaba convencerse de que todavía tenía algo que decir.

Se había acostumbrado a estas tardes de contemplación después de que Isabel lo abandonara hace dos años. Otra más, pensó. Antes, con Elena, había sido diferente; su matrimonio se había disuelto como un terrón de azúcar en agua caliente, sin drama aparente pero dejando un regusto amargo.  Y antes que ella, una sucesión de rostros y nombres que se difuminaban en su memoria como personajes secundarios en una novela que no logró terminar.

El café llegó, humeante. Jaime observó cómo una pareja joven se sentaba en la mesa contigua. Ella reía con una intensidad que le pareció insultante, él la miraba con esa devoción propia de los primeros meses. Dorián esbozó una sonrisa torcida. Escribió en su cuaderno: "La comedia se repite". Luego añadió: "Mientras unos entran, otros salen del teatro".

En otra mesa, un hombre de edad similar a la suya revisaba compulsivamente su teléfono. Cada pocos segundos miraba hacia la calle, consultaba la hora, volvía al teléfono. Jaime reconoció los síntomas: esperaba a alguien que probablemente no llegaría. La ansiedad de la espera, la ilusión que se agrieta minuto a minuto, la humillación que crece. Lo había vivido tantas veces que podría escribir un manual. "El amor nos convierte en estadística", garabateó en el cuaderno. Un pensamiento que le pareció profundo hasta que lo releyó y lo encontró pretencioso. Tachó la frase con vehemencia.

Dos mesas más allá, una mujer de unos cuarenta años leía un libro. Tenía el pelo recogido en un moño despreocupado y unas gafas de lectura que le resbalaban por la nariz. De vez en cuando, marcaba algo en los márgenes con un lápiz. Jaime se preguntó si estaría leyendo uno de sus libros, para inmediatamente reírse de su propia vanidad. Nadie leía sus libros ya. Quizás nunca nadie los había leído realmente. Sin ser guapa, resultaba atractiva.

En la terraza de enfrente, la del Austral, una cafetería a la que no iba nunca porque esto de elegir terraza es como ser del Madrid o del Barça y no puede uno traicionar a su bando, reparó en un hombre sentado cerca de la cristalera, un poco apartado del bullicio. Era algo más joven que él, tal vez unos cuarenta y cinco años, vestido con sobriedad —camisa blanca, chaqueta de lino— y con un cuaderno grande sobre la mesa. Escribía con intensidad, alzando de vez en cuando la mirada para escudriñar a su alrededor. Jaime siguió su mirada casi por instinto. Durante un instante, sintió una incomodidad vaga, como si hubiera sido sorprendido en su propia rutina privada. Cree el ladrón que todos son de su condición, pensó. Probablemente, estaría escribiendo un informe para su empresa pero su cerebro, por unos segundos, fabuló que creaba  una novela de amores maduros, de silencios cargados de sentido, una historia en la que Jaime no era el protagonista, sino apenas un destello en la periferia de otra vida. No pudo pensar en él mucho más porque el hombre recibió una llamada en su móvil, recogió sus papeles y se marchó apresuradamente. Definitivamente, corría hacia el trabajo. La realidad no se acomoda a nuestros sueños, escribió y, esta vez, no lo borró.

La tarde avanzaba y con ella las sombras. Jaime pidió un segundo café y luego un whisky con mucho hielo, aguado. El alcohol le proporcionaba esa falsa sensación de claridad que tanto necesitaba para soportar sus propios pensamientos. Observó cómo la ciudad cambiaba de ritmo, cómo las prisas de la tarde daban paso al paseo relajado del anochecer.

En su cuaderno había escrito apenas tres frases inconexas en toda la tarde. Su editor llevaba meses esperando el manuscrito prometido. "Una novela sobre la madurez, sobre cómo enfrentamos el paso del tiempo", le había dicho con entusiasmo fingido. Lo que no le dijo es que llevaba dos años intentando escribir esa novela, y que las páginas seguían tan vacías como su apartamento.

El hombre que esperaba seguía solo, pero ya no miraba el teléfono. Ahora, simplemente contemplaba el vacío con una expresión que Jaime conocía bien: la resignación. La pareja joven se había marchado entre risas y promesas susurradas. La mujer que leía había cerrado su libro y ahora observaba a la gente pasar, igual que él.

Dorián se sorprendió cuando ella lo miró directamente y le sonrió. Un gesto pequeño, casi imperceptible, pero que contenía algo que no supo identificar. ¿Reconocimiento? ¿Complicidad? Desvió la mirada, incómodo, y fingió escribir algo importante en su cuaderno.

Cuando volvió a mirar, la mujer se había levantado y caminaba hacia la salida. Dejó un libro sobre la mesa al pasar junto a él. Jaime lo recogió, confundido. Era una edición desgastada de su primera novela, "Las habitaciones vacías". Dentro, una nota en la primera página: También yo observo a los observadores. Todos somos figurantes en la historia de otro. Mañana, misma hora.

Contempló el libro como si fuera un objeto extraño. Lo abrió y leyó al azar un párrafo que había escrito hace más de veinte años: "La mediocridad no está en lo que hacemos, sino en creer que alguna vez fuimos excepcionales. Todos somos mediocres en el gran teatro del mundo; la diferencia está en quién acepta su papel secundario y quién insiste en ser protagonista de una obra que ya terminó".

Una sonrisa amarga se le escapó entre los labios. Se había pasado dos años observando a desconocidos, creyéndose un entomólogo de emociones ajenas, cuando en realidad era tan solo otro espécimen bajo el microscopio de la vida cotidiana, otro hombre maduro decepcionado con el amor, otro escritor frustrado sentado en una terraza, otro cliché ambulante.

El camarero le trajo la cuenta sin que la pidiera. Era hora de cerrar. Jaime pagó, guardó el libro y su cuaderno, y se levantó. Caviló que, tal vez, ser consciente de la propia mediocridad era el primer paso para escapar de ella. O tal vez era simplemente otro pensamiento pretencioso que tacharía mañana.

Fuera como fuera, mañana volvería. Misma hora, misma mesa. Y quizás, solo quizás, tendría algo nuevo que escribir en su cuaderno. 

    


  


 


26/4/25

Com-Phone Story Maker

 


Com-Phone Story Maker es una aplicación, ya bastante antigua, pero que sigue usándose para crear historias digitales sencillas debido a su gran facilidad de uso. Está diseñada para ser utilizada en teléfonos Android.

La mecánica es sencilla. Se van creando páginas que pueden contener una imagen, hasta 3 sonidos superpuestos (que pueden grabarse con el mismo teléfono) y un texto. Así, cada página es como una viñeta de un cómic que cuenta algo. Añadiendo más y más viñetas, obtenemos una historia completa.

Más información sobre cómo descargarla, en este enlace.





Prorrogado el plazo de nominaciones para la ELO 2025

 


El plazo para presentar trabajos que compitan por los premios 2025 de la ELO se ha prorrogado hasta el 9 de mayo próximo.

En concreto, para los siguientes premios:

  • The Robert Coover Award for a Work of Electronic Literature,
  • The N. Katherine Hayles Award for Criticism of Electronic Literature
  • The Marjorie C. Luesebrink Career Achievement Award
  • The Maverick Award

Puede verse la comunicación oficial en este enlace.





22/4/25

Los textos generados por LLMs pierden emotividad

 


En Febrero, se publicó en la revista PNAS NEXUS un artículo científico liderado por Yi Dong en el que e analiza si los textos generados por los Grandes Modelos de Lenguaje, LLMs, como ChatGPT, Gemini o Claude pueden transmitir emociones o, simplemente, utilizan un contexto neutro que aplana el énfasis o los sentimientos que pudieran ser necesarios en el texto. 

El artículo examina las consecuencias de usar LLMs para editar, resumir o corregir contenidos generados por seres humanos, centrándose especialmente en las alteraciones del sentimiento. Las conclusiones son que la reformulación que generan las redes neuronales de lenguaje tienden a mostrar un sentimiento más neutro que sus homólogos originales. Para el análisis se han tomado opiniones escritas sobre el cambio climático y se muestra cómo estas alteraciones del sentimiento pueden sesgar los resultados de las investigaciones que utilicen los datos "corregidos" por los LLM en vez de los originales. 

Los autores no se quedan en constatar este efecto sino que proponer estrategias para contrarrestar los sesgos introducidos por los modelos de lenguaje.  Primeramente, emplean modelos predictivos capaces de identificar de manera retroactiva el verdadero sentimiento humano subyacente en las comunicaciones originales, utilizando como base el sentimiento alterado, una técnica que tiene sus limitaciones cuando el origen del texto es incierto. La segunda estrategia aborda, precisamente, el problema cuando el origen es ambiguo. En tal caso se propone un ajuste fino del modelo de lenguaje para alinear mejor el sentimiento de los textos generados por LLM con el sentimiento humano.

Podemos ver si este análisis de Yi Dong y colaboradores existe en textos elegidos al azar por nosotros.

Por ejemplo, he tomado la transcripción publicada en 2022 en la Web de ACNUR, del discurso de Filippo Grandi, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, con motivo del día mundial del refugiado. He pedido a ChatGPT que me haga un resumen.




El discurso original humano es profundamente emotivo y enfático, lleno de agradecimiento honesto, y trufado de hechos reales que dan vida al mensaje.  Puede leerse completo en el enlace dado anteriormente (el discurso original era en francés pero, aquí, usamos su traducción al castellano).

El resumen, realizad por el LLM, no puede sino refrendar los hallazgos del artículo científico que comentamos. Cierto que en un resumen debe capar muchos de los detalles pero, como se ve, se pierde todo sentimiento, es una nota aséptica:



El discurso celebra el retorno voluntario y pacífico de refugiados a Côte d’Ivoire, destacando la labor del presidente del país, del gobierno y de los países vecinos que acogieron a más de 300,000 personas durante el exilio. Se reconoce el esfuerzo por la paz, la estabilidad y la reconciliación nacional, así como la importancia de la cooperación regional.

También se menciona el contexto global de creciente desplazamiento forzado, con más de 100 millones de refugiados en el mundo, agravado por conflictos como la guerra en Ucrania. Se resalta la importancia de seguir trabajando en soluciones sostenibles y de brindar apoyo a quienes aún no han podido regresar.

El mensaje final enfatiza la resiliencia de los refugiados y la necesidad de seguir el ejemplo de Côte d’Ivoire para reducir el número de personas desplazadas en el mundo, instando a no perder la esperanza en la búsqueda de soluciones duraderas.


Otro ejemplo más que también reafirma que los LLM anulan la emoción. En este caso se trata del discurso de Annie Ernaux en la aceptación de su premio Nobel de literatura en 2022. Igualmente, el original está en francés pero trabajamos aquí con su traducción al español. Escribo sólo un fragmento pero puede leerse, y merece la pena hacerlo, en este enlace de Revista Coronica.

¿Por dónde empezar? Me he hecho esta pregunta decenas de veces delante de la página en blanco. Como si tuviera que encontrar la frase, la única, que me permitiera empezar a escribir el libro y barrer con mis dudas de golpe. Una especie de llave. Hoy, para afrontar una situación que, tras el estupor del acontecimiento –"¿de verdad me está pasando esto a mí?– mi imaginación me presenta con un miedo creciente, es la misma necesidad la que me abruma. Encontrar la frase que me dé la libertad y la firmeza para hablar sin temblar, en este lugar donde me han invitado esta noche.

Esa frase, no necesito buscarla muy lejos. Surge. En toda su nitidez, su violencia. Lapidaria. Irrefragable. La escribí hace sesenta años en mi diario íntimo. "Escribiré para vengar mi raza". Se hacía eco del grito de Rimbaud: "Soy de raza inferior por toda la eternidad"*. Tenía veintidós años. Era estudiante de literatura en una universidad de provincias, entre chicas y chicos, muchos de ellos de la burguesía local. Orgullosa e ingenuamente pensé que escribir libros, convertirme en escritora, al final de una estirpe de campesinos sin tierra, obreros y pequeños comerciantes, gente despreciada por sus modales, su acento, su falta de cultura, bastaría para reparar la injusticia social congénita. Que una victoria individual borraría siglos de dominación y pobreza, una ilusión que la escuela ya había fomentado en mí con mis logros académicos. ¿En qué medida mi realización personal podría haber redimido lo que fuera de las humillaciones y ofensas sufridas? No me hacía esa pregunta. Tenía algunas excusas. Desde que sabía leer, los libros habían sido mis compañeros, la lectura mi ocupación natural fuera de la escuela. Este gusto fue alimentado por una madre, ella misma ávida lectora de novelas entre cliente y cliente de su tienda, que prefería que yo leyera a que cosiera y tejiera. El elevado coste de los libros, la suspicacia de que eran objeto en mi colegio religioso, los hacía aún más deseables para mí. Don Quijote, Los viajes de Gulliver, Jane Eyre, los cuentos de Grimm y Andersen, David Copperfield, Lo que el viento se llevó, más tarde Los miserables, Las uvas de la ira, La náusea, El extranjero: fue el azar, más que las prescripciones de la escuela, lo que determinó mis lecturas. 

La elección de estudiar literatura había sido la elección de permanecer en la literatura, convertida en lo más valioso frente a todos los demás, una forma de vida con la cual podía lanzarme al interior de una novela de Flaubert o de Virginia Woolf y vivirlas literalmente. Una especie de continente que oponía inconscientemente a mi entorno social. Y yo sólo veía en la escritura la posibilidad de transfigurar la realidad. 

El resumen que ChatGPT dista mucho de transmitir la maravilla de emociones y sentimientos que transmite Ernaux. Le he solicitado que alargue el resumen para maximizar las opciones de que entre en detalles, pero ni así. La noche y el día.


Aquí tienes un resumen en 40 líneas del discurso:

La autora reflexiona sobre su trayectoria como escritora y su lucha interna por encontrar una frase que le otorgue firmeza al hablar. Recuerda una declaración de su juventud: "Escribiré para vengar mi raza", influenciada por su origen humilde y su deseo de superar la discriminación social. En su infancia, la literatura fue su refugio, fomentada por su madre lectora. Su elección de estudiar literatura se debió a su fascinación por los libros, pero inicialmente vio la escritura como un medio para transfigurar la realidad, sin cuestionarse su impacto en la sociedad.

Las circunstancias de la vida la alejaron de la escritura: el peso de ser mujer en una sociedad patriarcal, la maternidad y la imposición de roles de género. Sin embargo, eventos personales y sociales, como la muerte de su padre y el contacto con estudiantes de clase obrera, la llevaron a reencontrarse con su origen y a escribir desde la urgencia de recuperar su memoria reprimida. Comprendió que debía romper con la "buena escritura" y adoptar un lenguaje más visceral, que reflejara la rabia y la burla de los humillados.

Al escribir su primer libro en 1974, se definió su enfoque: una escritura social y feminista. La venganza por su raza y por su sexo se fusionaron en un solo propósito. Adoptó un estilo neutro y objetivo para evitar la condescendencia hacia las clases populares, dejando que la violencia surgiera de los hechos y no del lenguaje.

Defiende el uso de la primera persona no como un acto narcisista, sino como una herramienta de exploración de las sensaciones y de conexión con el lector. Su "yo" aspira a ser transpersonal, permitiendo que lo individual se vuelva universal. Para ella, la escritura no es una mera narración autobiográfica, sino una forma de descifrar la realidad y compartir experiencias comunes como el amor, la vergüenza o el luto.




20/4/25

Generador de texto con cadenas de Markov

 


El concepto matemático de cadenas de Markov ha servido para crear generadores de texto durante muchos años. Una descripción más detallada puede encontrarse en este enlace del blog.

Esta técnica ha quedado borrada con la aparición de los Grandes Modelos de Lenguaje (LMM) aunque, en el fondo, las redes neuronales transformers no dejan de tener un trasfondo de esas cadenas de Markov.

En cualquier caso, aún cuando quedan ya en desuso, sigue habiendo programas sencillas que implementan esta técnica para experimentar cómo pueden crear cadenas de texto que "se parecen" a la semilla dada, aunque en general producen párrafos son mucho sentido.

La ventaja es que son muy simples de programar y usar sin necesidad de las enormes necesidades de potencia de cálculo, energía y refrigeración que precisan los LLM.

Uno de estos pequeños programas es el HP Markov chain text generator del nederlandés Hay Kranen que puede encontrarse en este enlace.




Por ejemplo, introduciendo el inicio del Quijote (en grafía original), el resultado es:

Se daba una diferencia en los autores que este sobre caballerías en que de los libro con la imaginación y gusto, que olvidó casi de tal manera mi razón que don Galaor, hermano de caballerías, con las que estaba bien con razón de este castillo y todo, que de solo ello. No estaba ocioso —que era que no en esto, que olvidó casi de tomar la pluma y desatino en esto que vendió muchas partes hallaba el hijo de la Ardiente Espada, que deste caballero acordarme3, no ha muerto a Roldán, y más cierta en los de la Mancha, de campo y plaza quebrantos los autor aquellos ratos que todo, alaba escriben, aunque podía el mundo. Decía sido muy buen caballero que no tenía muy bien con los cielos que de la promesa de añadas invenciones, que no era verdad.

Es, pues, de todo, que no quiero el juicio. Llenósele de todo aquece, que vivía un hidalgo con los libros, así de lo estaba escriben, aunque porque olvidó casi de velarte, calzas de desafíos, estas, con su vellorí de los brazos36. Decía él que era todo aquellas soñadas invenciones que era él, por entende robar cuantos topaba, y aunque a mi razón enflaquece, de todo aquel ídolo de vuestra divinidad divinamentas y deseo de todos fieros y qué leer, y, así, llevó a tan llorón como su cura de Hércules, cuando leía en zaga.

En revés había el poco dormir y del poco a perdía muerto a Roldán, el hijo de Silva, porque tenía otra historia más cuando le veía sido mejor caballero el juicio, y que merecimientos no se le vino descomunales gigantes. Mejor caballero de carnero, salpicón recia, seco de coces al ama que este casa un hidalgo, los ratos los de la Tierra de la caza. Quierencia con razón se hace, que se le parecían las heridas razones perder el rocín competencias, barbero del mesmo pueblo, decía él no se le parecían tan llorón como los que le podadera. Frisaba la sinrazón enflaquece, que coces y señales. Pero en claro, y los que le parecía él, porque tenía sido muy acomodada condición gigante Morgante, porque le hubiesen curado, no de vellorí de encantasía de cuyo nombre de «Quijana». Pero de la caza. Quieren decir que tener el rostro y plaza que vino a perdía el celebro con la pluma y descomedio dos fino. Tenía que leía en los cielos y que era verdad.


Sin duda, un galimatías, pero con el estilo del original.



19/4/25

Simulador de texto cuneiforme

 


El cuneiforme fue un sistema de escritura creado por los sumerios hacia el 3500 a.C., en Mesopotamia. Se desarrolló, especialmente, en la ciudad de Uruk, ciudad donde evolucionó hacia el 3200 a.C. La grafía cuneiforme supuso un antes y un después en la transmisión de información y permitió la aparición de la literatura en la historia humana.

Su nombre proviene del latín cuneus ("cuña"), por la forma de sus trazos. Se escribía con un estilete sobre arcilla blanda. Primero, eran pictogramas. Más tarde, evolucionó a fonogramas, más cercanos al concepto de palabras actuales.

El cuneiforme fue adoptado, más tarde, por diversas civilizaciones mesopotámicas entre las que destacan los sumerios, acadios, babilonios, elamitas, asirios y hititas. Tuvo una larga vida por cuanto que se utilizó hasta después del 100 a.C., cuando fue reemplazado por escrituras alfabéticas.

En el siglo XIX se descubrieron las primeras tablillas y el hecho supuso un cambio importante en la historiografía de la antigüedad. Fue Georg Friedrich Grotefend quien logró los primeros desciframientos antes de 1823. Henry Rawlinson descifró la Inscripción de Behistun en 1837. Más la traducción decisiva fue la que hizo George Smith al descifrar la Epopeya de Gilgamesh en 1872.

La aplicación que aquí se comenta simula la escritura cuneiforme de forma divertida pero sin rigor alguno. Introduciendo un texto cualquiera, se genera ese mismo texto en cuneiforme uniendo cada letra actual a una grafía de cuñas. Además del ocio, puede tener uso al generar juegos o textos en los que se desee aportar un entorno de hace miles de años, para realizar diseños que encajen con la historia.

Puede accederse desde este enlace.

Aquí, algunos ejemplos de los resultados.






18/4/25

Cristo en la cruz






Cristo en la cruz. Los pies tocan la tierra.
Los tres maderos son de igual altura.
Cristo no está en el medio. Es el tercero.
La negra barba pende sobre el pecho.
El rostro no es el rostro de las láminas.
Es áspero y judío. No lo veo
y seguiré buscándolo hasta el día
último de mis pasos por la tierra.
El hombre quebrantado sufre y calla.
La corona de espinas lo lastima.
No lo alcanza la befa de la plebe
que ha visto su agonía tantas veces.
La suya o la de otro. Da lo mismo.
Cristo en la cruz. Desordenadamente
piensa en el reino que tal vez lo espera,
piensa en una mujer que no fue suya.
No le está dado ver la teología,
la indescifrable Trinidad, los gnósticos,
las catedrales, la navaja de Occam,
la púrpura, la mitra, la liturgia,
la conversión de Guthrum por la espada,
la Inquisición, la sangre de los mártires,
las atroces Cruzadas, Juana de Arco,
el Vaticano que bendice ejércitos.
Sabe que no es un dios y que es un hombre
que muere con el día. No le importa.
Le importa el duro hierro de los clavos.
No es un romano. No es un griego. Gime.
Nos ha dejado espléndidas metáforas
y una doctrina del perdón que puede
anular el pasado. (Esa sentencia
la escribió un irlandés en una cárcel.)
El alma busca el fin, apresurada.
Ha oscurecido un poco. Ya se ha muerto.
Anda una mosca por la carne quieta.
¿De qué puede servirme que aquel hombre
haya sufrido, si yo sufro ahora?



Jorge Luis Borges






10/4/25

¿Convergen los LLM con el cerebro humano?

 


Es bien conocida la explosión que, en los últimos año, han tenido los Grandes Modelos de Lenguaje, o LMM en su terminología inglesa. Se trata de redes neuronales basadas en transformers que, a base de escalarlas a cientos de miles de millones de nodos, comienzan a generar texto que parece ser humano.

¿Pero este resultado que aparenta ser humano es un puro algoritmo o esas redes neuronales que generan los textos tienen algo que ver con cerebros humanos?

Investigadores de  la Columbia University y el Feinstein Institutes for Medical Research Northwell Health han investigado la similitud entre las representaciones que los LLM realizan en el curso de sus cálculos con las respuestas neuronales que presentan los cerebros reales al procesar el habla.

Los resultados, publicados en Nature Machine Intelligence, muestran que a medida que los LLM se van volviendo más eficientes, también aparentan funcionar más como cerebros, es decir aumentan las similitudes entre los patrones de actividad de ambos sistemas, el de nodos informáticos (o neuronas artificiales) y el de neuronas con sinapsis reales. 

El estudio analizó 12 LLMs diferentes y registró las reacciones del cerebro con encefalogramas. En concreto, se estudió  Tras recopilar los datos, los investigadores utilizaron herramientas informáticas para determinar hasta qué punto coincidían los LLM y el cerebro. 

En concreto, observaron qué capas de cada LLM mostraban mayor correspondencia con las regiones cerebrales implicadas en el procesamiento del lenguaje, en las que se sabe que las respuestas neuronales al habla «construyen» gradualmente representaciones lingüísticas mediante el examen de los componentes acústicos, fonéticos y, finalmente, más abstractos del habla. 

Según los científicos, a medida que los LLM se vuelven más potentes (por ejemplo, a medida que mejoran en la respuesta a preguntas como ChatGPT), sus incrustaciones se vuelven más similares a las respuestas neuronales del cerebro al lenguaje. Lo más sorprendente es que, a medida que aumenta el rendimiento de los LLM, también aumenta su alineación con la jerarquía del cerebro. Esto significa que la cantidad y el tipo de información extraída en las sucesivas regiones cerebrales durante el procesamiento del lenguaje se alinea mejor con la información extraída por las sucesivas capas de los LLM de mayor rendimiento que con los LLM de menor rendimiento. «Estos hallazgos tienen varias implicaciones, una de las cuales es que el enfoque moderno de las arquitecturas y el entrenamiento de los LLM está llevando a estos modelos hacia los mismos principios empleados por el cerebro humano, que está increíblemente especializado en el procesamiento del lenguaje.

¿Significa esto que existen  principios fundamentales que subyacen a la forma más eficiente de entender el lenguaje, o simplemente por casualidad, parece que tanto los sistemas naturales como los artificiales están convergiendo hacia un método similar para el procesamiento del lenguaje? es una pregunta que habrá de determinarse en el futuro.  

Puede leerse todo el interesante artículo científico en este enlace.








9/4/25

Tomografía aplicada a manuscritos sobre el mago Merlín

 


La Universidad de Cambridge está inmersa en un proyecto de estudio de pergaminos manuscritos en el que se han descubierto interesantes narraciones, antes desconocidas, sobre el mago Merlín.

En concreto, se han encontrado historias medievales de Merlín y el Rey Arturo, ocultas en las pastas de encuadernación de un registro de archivo del siglo XVI. Para realizar esta encuadernación se usaron otros pergaminos del siglo XIII que el artesano debió considerar inútiles e idóneos para ser reutilizados como cubiertas. Son esas cubiertas las que tenían las historias halladas. Los manuscritos usados fueron plegados y replegados para formar una tapa más gruesa y dura, sobre todo en los cantos.

El documento, descubierto por primera vez en la Biblioteca de la Universidad de Cambridge en 2019, ha sido identificado ahora como parte de la Suite Vulgate du Merlin, una secuela en francés de la leyenda del rey Arturo. La historia formaba parte del ciclo Lancelot-Grail.  Se conservan menos de 40 manuscritos de la Suite Vulgate du Merlin, cada uno de los cuales es único, ya que fueron escritos a mano individualmente por escribas medievales.  

El estilo del manuscrito, con iniciales decoradas en rojo y azul, proporcionó las pistas sobre su origen y ayudó a indicar que se produjo entre finales del siglo XIII y principios del XIV. El texto está escrito en francés antiguo, la lengua de la corte y la aristocracia de la Inglaterra medieval  normanda, y este fragmento pertenece al género de los romances artúricos, destinados a un público noble, incluidas las mujeres.

El problema para poder leer este manuscrito escondido era que si se intentaba sacarlo de la encuadernación, se rompía. En caso de intentar desdoblar los pliegues, el material era ya tan quebradizo, que se hubiese partido en polvo.

Así que los investigadores recurrieron a una técnica mucho más sofisticada que no es invasiva respecto al documento.  Combinaron fotografía multiespectral con tomografía y un programa de desplegado virtual en 3D.

La fotografía multiespectral (MSI en su terminología inglesa) capta el fragmento en varias longitudes de onda de luz, desde la ultravioleta hasta la infrarroja y en alta resolución. Esto permite detectar detalles invisibles al ojo humano, y en particular trazos de letras. Así, aunque los originales están muy desgastados tras tantos siglos, han podido detectarse las anotaciones en los márgenes.

Por su lado, la tomografía computarizada (TC) usa un escáner de rayos X para penetrar virtualmente en las capas del pergamino y descubrir estructuras ocultas en la encuadernación. Haciéndolo así, el escáner proporcionó un modelo tridimensional del fragmento y su encuadernación y permitió a los investigadores examinar la estructura de la misma sin necesidad de desmontarla físicamente. El escaneado reveló cómo se había cosido el fragmento a la cubierta, lo que permitió comprender mejor las técnicas de encuadernación de archivos del siglo XVI.  

Finalmente, con todos los datos acumulados, se aplicó un modelado en 3D que permitió desdoblar los pliegues virtualmente. hasta poder, finalmente, leer las desconocidas aventuras del mago Merlín.

Más información en este enlace de la Universidad. Hay un interesante video de cómo se realiza el desplegado virtual.







6/4/25

Project Apollo Archive

 


La NASA ha puesto a disposición del público en general un enorme archivo de imágenes de las misiones Apolo que tuvieron lugar en los años sesenta y setenta del siglo pasado. Aunque muchas son bien conocidas, e incluso algunas han devenido en iconos de la astronomía, hay otras muchas que son desconocidas y que aportan nueva luz sobre aquella apasionante aventura humana.

La plataforma usada es Flickr y puede llegarse al archivo desde este enlace. Información histórica sobre el desarrollo de este archivo puede encontrarse aquí. Fue en 2015 cuando comenzó a utilizarse Flickr.

En este momento, el proyecto tiene más de 15000 fotos.