Otro aspecto que puede diferenciar realmente a la literatura convencional de la digital es la capacidad del ordenador de crear un texto aleatorio. Es sencillo programar un generador de números aleatorios que puedan utilizarse para elegir una determinada palabra o una determinada frase de un corpus memorizado. Así, el ordenador puede generar textos tan largos como se desee de manera extremadamente rápida. Asimismo, puede programarse con relativa facilidad las normas gramaticales básicas de idiomas como el castellano o el inglés, de manera que los textos sean entendibles.
El verdadero problema surge a la hora de lograr que esos textos tengan sentido y sean literariamente buenos.
El ámbito de la poesía permite quizá un uso más creativo de los textos aleatorios (en realidad, deberíamos decir combinatorios) ya que es más sencillo hallar un sentido metafórico a casi cualquier texto. La prosa, por el contrario, requiere un discurso más cohesionado y se precisa encadenar sentencias para crear una historia atrayente, cosa que por lo general no ocurre si el ordenador se limita a mezclar frases previamente almacenadas. Obtendremos, eso sí, un texto legible y, sintácticamente, correcto pero casi siempre aburrido, anodino o estúpido.
Una técnica ampliamente usada es formar todas las frases según un modelo fijo. Por ejemplo frases del tipo Circunstancia + hechos + acción verbal + complemento determinante. Tales como “De igual modo, las circunstancias exactas han sido descritas en el congreso alemán del año pasado”.
Podemos tener cuatro bases de datos. La primera con textos como “De igual modo”, ”Asimismo,”, “En base a ello”, etc; otras en base a textos de la forma “las circunstancias exactas”, “los seres inmateriales”, “la prosa exquisita”, etc ; otra con acciones verbales como “han sido descritas”, “fueron resumidas”, “implican la experimentación”, etc y, por fin, la última con frases del tipo “en el congreso alemán el año pasado”, "en la ciudad de Nantes”, “por la renovación del Parlamento”, etc. Es fácil percatarse que mezclando un texto de la primera base de datos con otro de las segunda, otro de la tercera y otro de la cuarta siempre se crean frases correctas. Otra cosa es que sean razonables, interesantes y no simples estupideces más o menos rimbombantes.
Hoy por hoy no se ha desarrollado aún una técnica que sea capaz de generar texto automático de calidad. Los intentos más atractivos no son realmente una producción literaria por ordenador ya que resultan de mezclar ingentes cantidades de corpus de escritores humanos. Son más una copia que una creación. Una especie de huevos revueltos (scramble) en donde la materia prima estaba ya presente sin el ordenador y este sólo se limita a removerlo con mayor o menor fortuna.
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