Mujeres de ojos grandes (Editorial Seix Barral), de la escritora mexicana Angeles Mastretta, es un compendio de 37 relatos que narran la vida de treinta y siete mujeres. Todas ellas predestinadas a ser simples amas de casa y que, sin embargo, toman las riendas de su vida de una manera u otra. Algunas evadiéndose en su fantasía, otras saliendo al mundo, otras cambiando las reglas del juego, otras viviendo su destino radicalmente. Pero, todas, mostrando la personalidad e inteligencia innatas de la mujer fuerte. Son historias cortas, algunas extremadamente breves, que se describen con sencillez pero con una prosa rica y sugerente, llena en ocasiones de un lirismo refinado y en donde el humor se combina con el dramatismo. La ironía y las anécdotas salpican ingeniosamente la obra.
La obra nació cuando la hija de Mastretta cayó gravemente enferma, en coma, y ella le fue contando historias de las antepasadas de la familia. Caso que recuerda, en cierta medida, el de la escritora chilena Allende cuando intentaba reanimar a su hija enferma.
Este es un libro que trasciende las historias relatadas. Que se hace moderno porque nos habla de situaciones perennes. Aunque se narra la vida de todas esas mujeres en momentos definidos del pasado, resultan absolutamente contemporáneas porque la batalla entre la mujer atada a la sociedad y la mujer emprendedora se da siempre. Mujeres educadas para las servidumbres del matrimonio que, en un momento dado, muestran su personalidad imponente eclipsando la de todos los otros miembros de la familia que desaparecen en un segundo plano. Sueños y esperanzas que se repiten una y otra vez porque aunque el escenario histórico varíe, no lo hacen las relaciones entre las personas. Aunque se extrae una reivindicación feminista evidente, sobre todo el libro nos habla de relaciones humanas, familiares y sociales.
La obra nació cuando la hija de Mastretta cayó gravemente enferma, en coma, y ella le fue contando historias de las antepasadas de la familia. Caso que recuerda, en cierta medida, el de la escritora chilena Allende cuando intentaba reanimar a su hija enferma.
Este es un libro que trasciende las historias relatadas. Que se hace moderno porque nos habla de situaciones perennes. Aunque se narra la vida de todas esas mujeres en momentos definidos del pasado, resultan absolutamente contemporáneas porque la batalla entre la mujer atada a la sociedad y la mujer emprendedora se da siempre. Mujeres educadas para las servidumbres del matrimonio que, en un momento dado, muestran su personalidad imponente eclipsando la de todos los otros miembros de la familia que desaparecen en un segundo plano. Sueños y esperanzas que se repiten una y otra vez porque aunque el escenario histórico varíe, no lo hacen las relaciones entre las personas. Aunque se extrae una reivindicación feminista evidente, sobre todo el libro nos habla de relaciones humanas, familiares y sociales.
2 comentarios :
me gustó mucho cuando lo leí. Lo recomiendo
Mucho feminismo para cosa buena
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